Mariano Rajoy, pregonero en Leiro, tira de retranca: «Es buena decisión seguir con mis Presupuestos»

Pablo Varela Varela
P. Varela LA VOZ / OURENSE

OURENSE

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El expresidente del Gobierno, ahora apartado de la vida política, recupera en Leiro su célebre «Viva el vino... del Ribeiro»

25 ago 2019 . Actualizado a las 20:38 h.

La calle principal de la localidad ourensana de Leiro, en la comarca de O Ribeiro, se vistió este domingo de gala para dar inicio a la XXX Festa da Vendima con un invitado muy especial: el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy fue el encargado de leer el pregón. Guardaba un pequeño fajo de hojas en el bolsillo de su chaqueta que, durante el encuentro en el Concello previo a la cita, hojeaba de vez en cuando. Algunas de las anotaciones las llevaba subrayadas con un rotulador, herencia de su trabajo en el Parlamento, pero en un contexto bien distinto porque Rajoy evitó, en la medida de lo posible, referirse a la situación política del país.

En los minutos anteriores a convertirse en el protagonista del día, a Rajoy le vino encima una avalancha de selfies con vecinos de la población. Cumplió como pudo y, como casi siempre, tirando de retranca. Se le preguntó sobre la circunstancia de que aún se esté trabajando con los Presupuestos que él dejó antes de la moción de censura, y resolvió con agilidad: «Es una buena decisión seguir con los míos, pero ya no digo nada más».

Fue una de las pocas pinceladas que dibujó en relación a un hipotético nuevo horizonte electoral. Porque Rajoy solo se guardó un pequeño dardo al Gobierno para lanzarlo durante su discurso posterior en la calle principal de Leiro. Tras los agradecimientos iniciales, y acompañado por Alberto Núñez Feijóo, Ana Pastor y José Manuel Baltar, entre otros, recordó parte de su infancia en O Carballiño para, a continuación, expresar que «en la comarca de O Ribeiro veía la enseñanza de todos mis paisanos, que transmite el valor de la prudencia y la paciencia -que hay otros que no la conocen- de quien sabe cuidar y esperar la cosecha. Que saben que el buen fruto solo llega después de un gran esfuerzo. Esas virtudes que ojalá estuvieran más presentes en las vidas de todos, y por si acaso alguien cree que me refiero a alguien... Tengo que decir que tiene razón».

Bajo el palco, alguna de las asistentes se frotaba la frente con un pañuelo para limpiarse el sudor en uno de los pocos instantes en los que el sol brilló durante la mañana. El ambiente era muy similar al de las cabalgatas de los Reyes Magos, a la espera de algún caramelo desde las carrozas. Lo que cayeron fueron jaleos hacia el público cuando Rajoy comentó que «aqui pasé algunos de mis primeros años, de los mejores. Por eso, además de pregonero, me siento profeta en mi tierra».

Agostiño Iglesias

Rajoy hizo un alegato a favor de Galicia en constantes ocasiones. «Es una condición que no cambia con lo que se hace. Dicen, al parecer, que los de Bilbao nacen donde quieren. Creo, sinceramente, que más mérito tenemos los gallegos, que llevamos Galicia allí donde vayamos», indicó. El aplauso de los asistentes acompañó la ocurrencia, antes de que el expresidente del Gobierno se acordase de don Juan Carlos para «desearle una pronta recuperación».

«No me hagáis esto»

El antiguo líder del Partido Popular intentó no hacer excesivo hincapié en cuestiones relacionadas con la actualidad. De hecho, tras ser inquirido sobre la aparición del sello España Suma, expuso su deseo de no contestar muchas más preguntas. «No me hagáis esto», dijo con una sonrisa. En medio del ambiente festivo, Rajoy quiso recuperar una de sus anécdotas de antaño para irse definitivamente al segundo plano de la Festa da Vendima: «Algunos intelectuales se metieron conmigo cuando en una ocasión, en defensa del sector vitivinícola español, dije: 'Viva el vino'. Pues aquí voy a decir: 'Viva el vino del Ribeiro. Y que viva Leiro'».