El alcalde de O Barco, Alfredo García, lamenta que no se hubiese actuado antes en la residencia intervenida a través de la realización de pruebas
13 abr 2020 . Actualizado a las 09:15 h.La situación en la residencia de mayores Nuestra Señora de Fátima, en O Barco, intervenida el sábado por la Xunta debido al alto número de usuarios y trabajadores enfermos de coronavirus, era complicada desde hace semanas. Así lo ha confirmado el propio alcalde de la localidad, Alfredo García, quien aseguró que la propia directora de la residencia se comunicaba con ellos diariamente para explicarles la delicada situación que estaban viviendo, tras confirmarse los positivos. «Hablaba con ella todos los días para que me contara la situación, y me había pedido ayuda», explicó el regidor municipal, que asegura que, ante esta situación, desde el consistorio se pidió hace días a la Subdelegación del Gobierno que enviara a la UME a desinfectar el centro; de hecho, los militares estuvieron también ayer allí para esas tareas de limpieza. «Les mandamos también unas batas que estaban haciendo los vecinos con bolsas para que las utilizaran», aseguró García.
En su opinión, era evidente que la Xunta daría el paso para intervenir el centro, si bien asegura que quizás la situación en el geriátrico podría no haberse complicado tanto si se hubieran hecho antes las pruebas para detectar la enfermedad. «Si se hubieran hecho antes los test para saber hasta donde llegaba la enfermedad en la residencia podríamos haber actuado antes», reconoció el alcalde, que coincidió en destacar que el alto número de trabajadores que se habían contagiado hacía peligrar el cuidado de los mayores.
Esta fue, precisamente, la causa de que en la jornada del sábado, y tras haberse realizado una inspección de oficio, la Consellería de Política Social optase por la intervención en el geriátrico, al que en la jornada de ayer ya se envió personal de refuerzo: en concreto, cinco enfermeras, así como quince auxiliares y tres personas más como personal de limpieza. La residencia de O Barco, que pertenece a la Fundación Fátima, tiene 90 ancianos a su cuidado, y según las últimas cifras 60 de ellos tienen coronavirus. Los trabajadores contagiados son un total de 18.
A mediados de la semana pasada se produjo el fallecimiento de uno de los ancianos enfermos que convalecían en esta residencia ourensana.