UD Ourense y Barco extremarán las medidas de seguridad en sus campos
15 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El descenso de contagios en la capital ourensana y en Valdeorras le dio un respiro a dos aficiones que se dejan sentir siempre en los partidos de la Tercera División. Así el choque UD Ourense - Rápido de Bouzas contará con 150 seguidores, mientras que el Barco - Pontellas podrán verlo de cerca otras 300 personas. En ambos casos, desde las 17.00 horas las autoridades sanitarias permiten esta vez el doble de afluencia que en semanas anteriores y los clubes insisten en que redoblarán sus esfuerzos para cumplir de modo escrupuloso los protocolos anticovid y las medidas de seguridad.
En O Couto, el desafío ante el Rápido de Bouzas llega en un momento en el ambos conjuntos suman cuatro puntos en sus respectivos casilleros, por lo que el ganador puede dar un salto importante en un torneo tan corto, que además mantiene a sus contendientes en un auténtico pañuelo, después de las primeras cuatro jornadas.
Fernando Currás se congratula de que su fiel afición pueda ir regresando al campo y, de hecho, se completaron con rapidez las 150 entradas disponibles, con el club rotando según el número de abonado para que sus socios puedan tener acceso cuanto antes a las instalaciones deportivas. El míster está pendiente además de varios jugadores afectados por dolencias de distinta índole, aunque la única baja confirmada es la del central Diego Vieytes y el resto del plantel está convocado, incluido el delantero Alberto Cabanyes, con licencia diligenciada, tras recibir la transferencia federativa de Irlanda.
En Calabagueiros, el plantel dirigido por Manolo Pérez aguarda al Pontellas, con la intención de frenar una dinámica que los alejó de la victoria desde aquel triunfo de la primera jornada en A Estrada.
El técnico berciano era consciente de que el Barco de este año necesitaba un tiempo de adaptación, por los cambios en posiciones claves del campo. A la postre, después de actuaciones muy competitivas en casa frente al Alondras y el Arousa solo pudieron sumar un único punto en esos primeros duelos como local, por lo que la visita de un rival como el porriñés cobra una doble importancia.
La falta de acierto de cara al gol marca otra de las asignaturas pendientes de un equipo como el valdeorrés que reúne mucha calidad en sus filas, sobre todo en lo que se refiere al juego atacante. En suma, pese a que se trata de la fase inicial, un partido de notable relevancia.