Algunos establecimientos ya han comenzado a aplicar descuentos
18 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La crisis derivada de la pandemia del coronavirus se ha colado en todos los sectores profesionales. En el caso de la hostelería y el pequeño comercio la sacudida está siendo especialmente significativa. Camino de cumplir dos semanas con los bares y restaurantes cerrados y con las multinacionales abarrotando de promociones sus escaparates, los negocios locales se ven obligados a pensar en el Black Friday que, en principio sería el próximo viernes, 27 de noviembre, coincidiendo, como cada año, con el último del mes. «Este tipo de campañas perjudica a nuestro sector, somos pequeño comercio y no podemos asumir las mismas rebajas que una gran empresa. Este año no nos queda más remedio que sumarnos porque intuimos que mucha gente aprovechará este momento para realizar sus compras de Navidad y nosotros necesitamos mejorar las ventas», dice Beatriz Gómez, presidenta de la Federación de Comercio de Ourense, que actualmente cuenta con casi 3.500 socios en toda la provincia. Gómez explica que el cierre de la hostelería ha supuesto otro duro golpe para los pequeños comerciantes: «Nos está perjudicando muchísimo. Al eliminar las cafeterías y los restaurantes, se elimina de golpe la vida social de la gente. Ya no hay una excusa para salir a la calle y por tanto se pierde el contacto con las tiendas y negocios».
Lo mismo opinan desde el Centro Comercial Aberto (CCA) de Ourense centro, en el que el número de asociados se ha incrementado desde el inicio de la pandemia, siendo actualmente 180 establecimientos los inscritos. «Vemos el Black Friday como algo perjudicial para el comercio local, pero está ahí, es una campaña a nivel mundial y no podemos ignorarla, principalmente porque el propio consumidor la demanda», explica Lorena Tato, gerente del CCA. En la asociación todavía se encuentran ultimando los detalles de cómo lo celebrarán este año. En el 2019 participaron alrededor de 50 negocios con descuentos de hasta el 30 % y se espera que este año la cifra aumente. «Creemos que dada la situación y las circunstancias que nos rodean se incrementará el volumen de participación. Este tipo de acciones siempre favorecen el consumo y esperemos que así sea», añade Tato. Las promociones comenzarán unos días antes del propio viernes y se prolongarán el fin de semana pero no tienen nada cerrado aún. «Sí que sabemos que habrá establecimientos que se sumen por primera vez, que nunca habían participado pero que este año se ven obligados por la falta de ventas», termina la gerente del CCA.
La previsión general es que este año aumentará significativamente la participación en la campaña del Black Friday entre los pequeños comerciantes. En algunos casos incluso se verá modificada en tiempo o forma. Es más, hay algunos negocios ourensanos que ya han empezado a aplicar descuentos. En Turini comenzaron hace unos días con la previa al gran día y proponen descuentos de hasta el 50 % en productos seleccionados. «Hemos notado que en Internet, las promociones empiezan mucho antes, especialmente en el sector deportivo, que es el nuestro. Queremos estar cerca de los clientes que buscan un precio más bajo pero también la atención personalizada, de ahí que hayamos decidido equipararnos a las demás ofertas», explica José Cruz, propietario de la tienda y creador de la marca deportiva ourensana Ocho, con la que ha conseguido equiparar los beneficios a los de otros años. «Los descuentos son necesarios porque el mundo así lo ha decidido y tenemos que adaptarnos. En nuestro caso, estamos centrados en generar nuevos productos y en seguir desarrollando nuestra marca, que se está consumiendo bien en estos momentos», amplía el empresario ourensano. Estas ofertas estarán disponibles en Turini hasta el próximo viernes, día 27. «Nuestra filosofía es siempre cuidar a nuestro cliente habitual, ahora más que nunca», termina Cruz.
El Concello repartirá 9.500 euros entre locales y hogares con la mejor decoración navideña
El Concello de Ourense intenta incentivar la decoración de Navidad en la ciudad con de un concurso que premiará las mejores propuestas de los comercios, locales de hostelería y viviendas. Con esta iniciativa, el grupo de gobierno pretende potenciar la celebración navideña a través de luces, música y decoración en los escaparates y fachadas, que sean capaces de transmitir el espíritu navideño a los ourensanos, manteniendo ante todo la precaución y seguridad frente al covid-19. Este concurso se sumará a la iluminación de las calles de la ciudad que, en palabras del alcalde del municipio, Gonzalo Pérez Jácome: «Será a mellor da historia de Ourense, tanto cualitativa como cuantitativamente». La llevará a cabo Iluminaciones Ximénez con un presupuesto de casi 325.000 euros y el encendido será el 5 de diciembre.
El certamen repartirá 9.500 euros en premios. Estará dividido en dos categorías. Una para establecimientos comerciales y hosteleros, en la que se entregará un primer premio de 3.000 euros y otros cinco de 500 cada uno. En el caso de las viviendas, se premiará la decoración tanto en las fachadas de casas individuales como en comunidades de vecinos o edificios, lo importante es que puedan verse desde la calle. En esta línea habrá un primer galardón de 1.500 euros y otros cinco también de 500 cada uno.