Sigue trabajando y seguirán llegando los éxitos

María Álvarez y Rafael M. Fernández FIRMA INVITADA

OURENSE

Miguel Ángel Polo

18 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta semana empezaba con la gran actuación de la jugadora ourensana Raquel Carrera Quintana en la Eurocup. Es una gran noticia, pero para los que la conocemos desde sus comienzos no ha sido una sorpresa: sabemos que este éxito le viene por su trabajo y esfuerzo desde sus inicios en el baloncesto.

Siempre hablamos de las jugadoras y los jugadores que llegan a altos niveles, pero no podemos olvidarnos de todo el trabajo realizado en el deporte de base para llegar a alcanzar estas metas.

Si hablamos con cualquiera de ellas, lo primero que dicen es cómo llegaron a amar este deporte gracias a sus compañeras y entrenadores de base, quienes les enseñaron a disfrutar al mismo tiempo que les inculcaron los valores del deporte. Han crecido deportivamente al mismo tiempo que medraban como personas.

Por desgracia, el deporte base es el gran olvidado, ya que solo se acuerdan de él cuando alguien consigue un título. Y lo que está claro es que el deporte desde su inicio es importante para todos los niños y niñas. En las disciplinas de equipo se adquieren valores como el aprender a compartir, la solidaridad, el compañerismo, la responsabilidad, etcétera. Esto va mucho más allá que de los resultados. Porque no todo es ganar.

En nuestro caso, podemos hablar de la importancia del baloncesto femenino, ya que tuvimos el placer de entrenar a Raquel Carrera. Si el deporte base es el gran olvidado, el deporte femenino aún lo es más. Estamos acostumbrados, a pesar de todos los éxitos que da el deporte femenino, a que este no sea valorado en igualdad de condiciones con el masculino. No hay más que ver la repercusión mediática que se le da. Solo se habla de él cuando alguien gana algo.

Por suerte, todavía hay personas que apuestan por dedicar su tiempo y esfuerzo a trabajar con las niñas, convencidas de sus altas capacidades para practicar deporte y creyendo que algún día se alcanzará la igualdad.

Raquel Carrera nos ha demostrado que todo este esfuerzo realizado desde la base tiene su recompensa, no solo deportivamente sino también en el plano humano. Desde bien pequeña nos demostraba que siempre fue una jugadora de equipo, que supo poner en práctica todos los valores aprendidos durante su etapa en el deporte base, que siempre estuvo pendiente de sus compañeras, ayudando cuando todo iba bien, pero también cuando iba mal. Sabiendo ganar y sabiendo perder.

Los que la hemos seguido desde sus inicios, hemos podido observar que estos mismo principios que tenía en sus etapas benjamín y alevín los ha mantenido en toda su carrera deportiva, incluso ahora en su etapa profesional, demostrando que es una jugadora de equipo, no solo por el nivel deportivo que demuestra, sino también por su faceta humana.

Esperemos que este furor que están causando los éxitos de Raquel Carrera no se queden en el ahora, y que sea el referente para todas aquellas niñas que están empezando en el deporte. Su ejemplo tiene que servir para hacerles ver que, con trabajo y esfuerzo, todo se puede conseguir. De hecho, a mucha gente le sorprenderá ver a una chica de 19 años escogida en el draft de la WNBA, pero esto no es una sorpresa, es un gran logro, y todo debido al duro trabajo que Raquel realizó durante todos estos años en el deporte de formación.

Solo podemos decirle: enhorabuena. Sigue trabajando como hasta ahora y los éxitos seguirán llegando.

Ojalá esto sirva para que la sociedad y los equipos apuesten decididamente por el deporte base y el deporte femenino.

María Álvarez y Rafael Manuel Fernández entrenaron a Raquel Carrera, que acaba de ser elegida en el puesto número 15 del «draft» de la NBA femenina, cuando jugaba en categorías inferiores en Ourense