En apenas unos minutos se resolvió este lunes en la sala de vistas del Juzgado de lo Penal 1 de la capital el caso contra un padre que se sentó en el banquillo de los acusados para responder de un delito de abandono de familia. Su comparecencia ante la jueza era resultado de la denuncia presentada por su mujer, quien tras ocho años sin recibir el dinero que, según la sentencia de divorcio, el padre de su hija debía abonarle mensualmente en concepto de alimentos para la pequeña, decidió dar el paso y pedir la mediación de los tribunales.
El acusado no intentó negarlo, ni alegó excusas. Admitió haberse desentendido del cuidado de su descendiente, por lo que las partes llegaron a un acuerdo de conformidad. Tendrá que abonar una multa a la justicia de 720 euros, si bien la cantidad que deberá entregar a su exmujer por los atrasos será mucho mayor. La cuantía de la pensión era de 175 euros mensuales, y ha quedado probado que no la pagó desde enero del 2011 hasta junio del 2019.