
El plantel rojillo se va al parón invicto de la mano de un joven Jorge De Dios
24 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.No fue una buena noticia para los planteamientos de la Unión Deportiva Ourense el perder el tren de las nuevas categorías RFEF y quedarse en un torneo con escasos alicientes, por no decir con el único de luchar por ascender y progresar cuanto antes. En el seno de la estructura de O Couto y en pleno de una renovación en muchos de sus departamentos, tocaba consolidar la apuesta de futuro.
directiva
Fernando Currás, en la presidencia. Hablar de novedad para aludir al nuevo dirigente del club es obviar su reciente pasado, por no hablar de su etapa como capitán del CD Ourense. Currás es la opción continuista de Ramón Dacosta y de un grupo en el que encontramos a muchos exjugadores que saben de qué va el fútbol. La principal virtud del que además fue técnico del primer equipo —y de la base—, es que no es resultadista, pero sí ambicioso. Por encima de todo está el proyecto y la UD Ourense aún debe rentabilizar su nuevo hogar en Vilar de Astrés y el trabajo que puede realizar allí. Por el camino, toca optimizar los recursos en cada nivel del club.
el banquillo
Paso al frente de Jorge De Dios y Toni Álvarez. Acción, reacción. La vacante en el puesto de entrenador, con la entrada de Currás en los despachos, dio paso a una oportunidad pintiparada para pensar en clave de futuro. Jorge De Dios (Maceda, 1995) es un joven técnico al que las lesiones no pudieron apartar de su pasión por el fútbol. Bebió de las fuentes de estructuras formativas como el Dépor o el Pabellón y despuntó desde muy pronto en los banquillos. En el club ourensanista encontró además un aliado como Toni Álvarez, buen conocedor de todo lo que se ha planificado en las últimas temporadas dentro de la entidad. Una buena dupla para comandar un grupo de trabajo con raíces para seguir aportando savia nueva año a año.
plantilla
Mimbres de calidad para la categoría. Que se quedaran tras el descenso jugadores como Corzo, Varo, Gabi Sanín, Champi, Carlos De Dios, Isi o Hugo García, con notable experiencia en Tercera, junto a la llegada —o regreso— de otros, sirvió de cimiento para construir un elenco en el que no falta otra de las señas de identidad del club, como es la apuesta decidida por futbolistas con hambre para crecer en O Couto. Raúl Melo y Litos son quizás los ejemplos más visibles, pero son varios los jóvenes que asoman la cabeza, después de brillar en el juvenil de Liga Nacional —que también perdió la categoría—, o en otros equipos del panorama ourensano. Es la vocación de continuar con el legado del CD Ourense y representar a una provincia con su fútbol. De momento y a falta de la fase realmente decisiva del torneo, la candidatura al ascenso parece clara, con un balance de 10 victorias (las ocho últimas consecutivas) y tres empates, sin ceder ninguna derrota). Y lo más importante, la imagen de un equipo en progresión, que está adquiriendo mecanismos valiosos para el medio y largo plazo.
la base
Un vivero en Vilar de Astrés. Pese al parón del covid-19, la llegada a la nueva instalación municipal ha sido un salto cualitativo para el trabajo de la UD Ourense. La experiencia de Currás, Dacosta y otros de sus colaboradores en las distintas directivas, así como la pasión de Iván Alonso en la coordinación, garantizan un primer nivel sólido, que arranca en la escuela de iniciación y fideliza a buen número de niños con los objetivos del club.