Jácome pide al patrón por las empresas para que lideren la salida de la crisis económica
OURENSE
El alcalde de Ourense aprovechó la ofrenda a san Martiño para alabar la solidaridad de los vecinos y recordar al niño fallecido por la caída de un muro
11 nov 2022 . Actualizado a las 17:56 h.La guerra de Ucrania y la repercusión que el conflicto bélico está generando en Europa y, de forma más concreta en Ourense, sirvió de eje conductor al discurso preparado por el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, para la ofrenda al patrón de la ciudad. En su intervención el regidor recordó la situación que la actual crisis económica está generando en muchas familias, especialmente en las que tienen menos recursos y, en esa misma clave, pidió a san Martiño que ilumine a las empresas ourensanas «para que sepan liderar la creación de riqueza y empleo, sin que ello colisione con las condiciones laborales de sus trabajadores». También recordó la parte de responsabilidad que en ese reto de frenar el deterioro económico tienen las instituciones públicas. «Es el empleo del sector privado, junto al reparto de la tarta en los presupuestos supramunicipales, la clave que influye en la economía, la cual influye en los éxodos de la juventud que amenazan nuestra ciudad», abundó.
Jácome pidió la protección del santo para afrontar estos tiempos complejos y fuerza para «estar a la altura». «Danos luz para que los gobiernos acertemos en las tomas de nuestras decisiones con criterio», dijo, pidiendo también para que Ourense siga siendo una sociedad solidaria. Durante su disertación, el alcalde ya había afirmado sentirse orgulloso de la respuesta de los ourensanos ofreciendo ayuda y acogida a las víctimas de la guerra de Ucrania. «Personas buenas y generosas que forman nuestra ciudad, así como nuestras organizaciones sociales, que tienden una mano a quien más lo necesite como hizo nuestro patrón san Martiño cuando cambió su vida», apuntó.
El alcalde tuvo también un recuerdo para Manu, el escolar que perdió la vida hace unas semanas tras caerle encima el muro de un vestuario del instituto en el que estudiaba. Jácome pidió al patrón que acompañe a su familia y allegados en este momento de sufrimiento. «Abandonó la vida de forma absurda y dolorosa, antes de tiempo», dijo.
También el obispo de Ourense, Leonardo Lemos, recordó durante su homilía al joven fallecido en ese accidente trágico. «Neste mozo queremos lembrar ante o bo Deus tantas vidas truncadas case ao comezo do camiño», dijo tras pedir también la ayuda del patrón tanto para su familia como para otras que han perdido a seres queridos antes de tiempo en otros accidentes o incluso por causa del covid.
Leonardo Lemos contestó al oferente hablando también de la guerra en Ucrania y recordando a los ourensanos que su patrón es conocido como el santo de la misericordia, instándoles a seguir su ejemplo para ser acogedores con los que llegan buscando la paz, pero también con quienes vienen de otros lugares huyendo de la falta de libertad o para encontrar un trabajo y vivir con la dignidad que se les niega en su tierra. «Temos entre nós moitos colectivos de emigrantes», señaló recordando que también muchas generaciones de ourensanos tuvieron hacer las maletas para buscar un mejor futuro en otros lugares. Tuvo peticiones especiales al patrón para los jóvenes y para los políticos. «Que faga medrar neles o verdadeiro sentido da vida e do amor», dijo refiriéndose a los primeros. «Que todos os que nos gobernan a todos os niveis busquen e procuren dar solución aos problemas reais da xente e non se entreteñan en construír enxeñerías legais que non son autenticamente liberadoras, senón que pechan en si traxedias vitais cuxas consecuencias non é doado predicir», señaló apuntando a los segundos.
El obispo, que pidió la protección del santo para los vecinos, también le encomendó el cuidado de los sacerdotes y agentes de pastoral y, entre ellos, de forma especial para aquellos que se esfuerzan por atender a los que residen en un entorno rural que, recordó, se está vaciando a machas forzadas.
Un padrenuestro que no se reza en una misa al estilo del siglo VI
Los vecinos llenaron, como es ya habitual, todos los bancos disponibles en la Catedral de Ourense para seguir la celebración principal en honor al patrón san Martiño de Tours. Y aún muchos tuvieron que seguir de pie una misa que este año tenía dos atractivos añadidos: ver cómo había quedado la restauración en algunos elementos del interior del templo que se ha estado llevando a cabo durante los últimos meses y también seguir el oficio según el antiguo rito de la liturgia hispánica que se consolidó durante el siglo VI, durante el Reino visigodo de Toledo y pasó a denominarse más tarde, con la convivencia de las áreas bajo dominio cristiano y musulmán en la península Ibérica, como rito mozárabe.
Los que acudieron a esa misa mayor en el principal templo de la diócesis fueron orientados sobre los cambios que iban a percibir durante la misa minutos antes de que se iniciase la procesión del santo por el interior del templo, acompañado por la banda de gaitas de Verea que interpretó el himno del antiguo reino de Galicia. Entre otras cosas, se recordó a los fieles que no iban a rezar el padrenuestro, sino que tenían que limitarse a contestar al oficiante con un «amén» a cada una de las peticiones; también que encontrarían algún cambio en el texto del credo o que el ritual de la paz se adelantaba sobre el momento que ocupa en la misa actual.
Otra de las particularidades de esa celebración por el rito mozárabe sobre la que se advirtió a los asistentes es que estaba estructurada de forma que se establecía un diálogo casi permanente entre el oficiante y el público, que contesta en muchas más ocasiones. Para saber en qué momento hacerlo y para que los fieles pudiesen saber en todo momento en qué momento de la misa estaban y el desarrollo de la misma, los asistentes encontraron en los bancos un libreto que reflejaba punto por punto todo este antiguo ritual.