«Cuando nos casamos acabábamos de salir prácticamente de la dictadura y eran tiempos difíciles», explica María Jesús Muñoz
11 ene 2023 . Actualizado a las 08:29 h.María Jesús Muñoz y José Luis Grande son un matrimonio ourensano que lleva 47 años compartiendo la vida. Ella tan solo tenía 14 cuando empezaron su noviazgo mientras que él acababa de cumplir la mayoría de edad. A los dos años, en agosto de 1977, contrajeron matrimonio y empezaron a formar la familia de la que ahora presumen orgullosos y para la que son un referente. «Tenemos tres hijos, los dos primeros los buscamos al poco de casarnos pero el tercero vino de sorpresa», confiesa José Luis. «Y cuatro nietos, nuestro motor y alegría», añade María Jesús.
Ambos aseguran que el despegue de su relación fue difícil. No por el amor, sino por la época en la que vivían. «Cuando nos casamos acabábamos de salir prácticamente de la dictadura y eran tiempos difíciles. Hasta el cura le tuvo que hacer a José Luis un justificante de la iglesia para que no tuviese problemas si se alojaba conmigo en hospedajes o si lo paraba la Guardia Civil por algún motivo y yo iba con él, porque era menor de edad», explica ella.
Sin embargo, superaron todas las etapas complicadas que se atravesaron en su camino y se fortalecieron con las buenas que iban llegando. ¿Y cuál es el secreto para seguir felices tantos años después? «El respeto, la confianza y el amor. También es cierto que los dos tenemos que poner siempre de nuestra parte, sino enseguidita rompemos los platos y una relación no consiste en eso», destaca María Jesús. Por eso, se han esforzado tanto en inculcarle estos valores a sus hijos, que ahora ya tienen una familia formada e intentan aplicarlos.
Además de llevar toda la vida siendo marido y mujer también han trabajado juntos durante treinta años. «Primero tuvimos una carnicería juntos en la plaza de Ourense. Después, en 1989, empecé a trabajar en la zona ORA y ella se incorporó tres años después», indica él. «Incluso hubo épocas que hacíamos el turno juntos porque se trabajaba de dos en dos. Ahí era algo más complicado porque él era bastante pillín y al llevarme a mí al lado se veía más limitado», asegura ella mientras se le escapa una carcajada. Aunque lo cierto es que compartir turno les venía muy bien para compartir coche, pues viven en un pueblo cercano a la ciudad y solo tienen uno. «Si tuviésemos empleos diferentes tendríamos que haber comprado otro vehículo, así bajábamos y subíamos juntos sin ningún problema. Era muy cómodo para nosotros», reconoce María Jesús.
Ahora José Luis está recién jubilado y a ella le han dado la incapacidad por un problema en las vértebras, por lo que continúan pasando las horas, los minutos y los segundos pegados el uno al otro. «Ya se me va acostumbrando a las telenovelas y todo», bromea María Jesús. También aprovechan para disfrutar de sus nietos, pasar más tiempo en familia y hacer alguna escapada en pareja para que no se pierda la magia.
Solo hubo un momento de su vida en el que se distanciaron por unos días, pero dentro de la misma casa. «Durante la pandemia José Luis se contagió de covid y se quedó en el dormitorio principal y yo me marché para la otra parte de la vivienda. Al final me contagié yo también y ya nos volvimos a juntar y a dormir juntos», confiesa ella.
Después de hacer este pequeño resumen de su amor no puede evitar mostrar lo afortunada que se siente: «Tuve la suerte de tener un buen compañero para este viaje que hacemos juntos».