Auxilió al chófer de un camión tras un grave accidente en Ourense: «Vi que perdía mucha sangre y le hablé para que se mantuviera consciente»

A las doce y media del pasado 9 de febrero David Álvarez López regresaba a Ourense desde Celanova por la N-525 cuando, a la altura de Ponte Noalla (San Cibrao das Viñas), se encontró con un accidente de tráfico. En cuanto vio que había un coche en el arcén y que la calzada estaba llena de cascotes de otros vehículos puso el freno de mano y, sin tan siquiera apagar el motor, se bajó de su turismo y se fue a ver qué pasaba. «Fue en ese momento cuando me di cuenta de que había un camión accidentado y echando humo, así que me fui directo hacía allí porque ya había gente ayudando a los del coche», cuenta este ourensano al que la Guardia Civil de Tráfico acaba de reconocer, y agradecer, la labor que realizó aquel día.

Y no es para menos. Intentó primero acceder al camión por el lado izquierdo, pero la maleza se lo impedía así que se metió por otro ángulo y fue entonces cuando comprendió la magnitud de aquel siniestro vial. Había un tercer vehículo, un furgón, empotrado entre el tráiler y un árbol. «Le pregunté al conductor cómo se encontraba, pero no me respondía, así que lo toqué. Entonces me di cuenta de que había fallecido», relata en referencia al chófer del furgón. Seguidamente, se subió al camión volcado, apagó el motor y comprobó que el hombre que iba al volante estaba vivo. «Perdía mucha sangre, así que cogí un rollo de papel que había allí y le estuve limpiando las heridas de la cabeza», recuerda sobre aquellos minutos que pasó con un herido que se encontraba atrapado en la cabina. «Hablaba con él todo el tiempo; él me preguntaba qué había ocurrido y yo le decía que no se preocupara, que había sido un accidente pero que no pasaba nada», relata David, que para entretener al herido hasta la llegada de los bomberos conversó con él sobre cosas cotidianas. «Le preguntaba por su trabajo, por sus hijos, para que se mantuviera consciente», asegura. Incluso ayudó a los bomberos, cuando llegaron, a sacarlo del vehículo. «Hasta que no vi que estaba bien, que le ponían la vía y que ya lo iban a trasladar en ambulancia no quise irme de allí», asegura. Alguien del personal médico le pidió que se marchara, pero no lo hizo. El conductor tenía las piernas enganchadas y fue dificultoso liberarlo. «Mientras llegaban los bomberos yo ya estaba pensando cómo iban a rescatarlo, aquello me parecía que era complicado», señala.

«Lo que hice no fue nada del otro mundo, hace unos años yo tuve un accidente grave y también me ayudaron a mí», cuenta este profesional de 48 años que trabaja en el sector de la construcción. Desde entonces, ya se ha encontrado dos veces con el camionero. «Al día siguiente del accidente fui a hacerle una visita al hospital», relata, recordando lo emocionado que se sintió el herido cuando lo vio. «Se echó a llorar, me dijo que estaba muy agradecido, yo me quedé sin palabras, la verdad».

La conducta de David no pasó desapercibida para los agentes de la Guardia Civil de Tráfico que aquel día también estuvieron en el lugar de la colisión. Uno de los uniformados, jefe del destacamento de Ourense, se acercó hasta el lugar en el que se encontraba el camión y observó que David estaba acompañando al chófer, cogiéndole de la mano.

En las horas posteriores hizo las gestiones pertinentes para contactar con él. Quería reconocer aquel gesto y por eso este mismo lunes le entregó una carta de agradecimiento. «No cabe duda de que actitudes como la suya nos alientan e incluso nos obligan todavía más a perseverar en nuestra labora de protección, ayuda, auxilio y apoyo a todo aquel que de algún modo lo necesita», recoge el escrito entregado por el teniente Juan Carlos Nogueiras, que se reunió personalmente con David Álvarez para agradecer su labor. 

Otro herido sigue muy grave

El accidente ocurrido aquella mañana es el más grave de cuantos se han registrado en las carreteras de la provincia de Ourense desde el inicio del año 2023. Perdió la vida un vecino de A Estrada (Pontevedra), de 58 años, pero además hubo dos heridos graves. Uno era el camionero, que aunque sigue hospitalizado ya no corre peligro alguno. El otro es un agente del instituto armado de 38 años, que permanece ingresado en estado muy grave. Se sospecha que la causa del siniestro fue el reventón de una rueda del camión, que provocó que invadiera el carril contrario.

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