
Leticia Nogueira dirige la escuela Cuatro Pasos, que fundó con la intención de «acercar el baile a todo el mundo y a todas las edades»
09 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Leticia Nogueira es la ourensana que está al frente de la escuela de baile Cuatro Pasos. Tiene cuarenta años pero su estilo de vida, con la danza como epicentro, hace que aparente diez menos. La primera vez que dio clases fue en el 2006. «Una academia me propuso para impartirlas en un cole como extraescolar. Recuerdo que el primer día iba nerviosísima pero a los dos meses de empezar me plantearon si quería dar también clase en la propia escuela», cuenta. La realidad es que, antes de esto, Leticia estudió Empresariales y empezó su carrera trabajando en la gestoría de su familia, pero la danza siempre consiguió abrirse paso. «Creo que en la vida hay que luchar por lo que te ilusiona. Hoy en día puedo decir que me dedico a lo que amo. Aunque ha habido muchos baches grandes en el camino, al final si te gusta lo que haces, siempre sabes encauzarlo y va a merecer la pena», confiesa.
A ella le gusta bailar desde que recuerda. De niña se visualiza con el radiocasete inventando coreografías en el patio del colegio. Iba a gimnasia rítmica y pasó por todas las escuelas de baile ourensanas, desde Coppelia a Miriam. Se sacó el título de monitora de hip-hop y ya en el 2008 codirigió un centro de danza. Unos años después nació Cuatro Pasos, donde solo ella está al frente, en las galerías Villa Argentina de Ourense. «Es una escuela que nace con la ilusión de acercar el baile a todo el mundo y a todas las edades. La danza es la pasión de los profes y la mía, que intentamos ser como una familia», describe. Tienen ballet, contemporáneo, funky, hip-hop, latin moderno, break dance, flamenco, sevillanas, ritmos latinos, cabaré cubano, pilates, yoga y zumba, entre otras especialidades. «Quiero que todo el mundo venga a disfrutar. Cualquier niño que quiera sumarse puede entrar y en cualquier momento del curso porque aquí lo importante es divertirse con la danza», afirma. Describe su trabajo como una pasión, que transmite cada día tanto a su equipo como a sus clientes. De hecho, entre las profesoras de Cuatro Pasos hay dos exalumnas.