Al primer entrenador de la historia del Barbadás lo avalan casi dos décadas de jugador y catorce años como técnico
15 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Manuel Morales Padrón (Piñor-Barbadás, 1960) es todo un histórico del fútbol ourensano, por su participación relevante en varios equipos de la provincia.
Comenzó sus andanzas balompédicas en el Parada Piñor, un club fundado por su tío, Senén Padrón, y por influencia de su hermano José, más conocido como Pillo. «Es curioso, pero después de tanto tiempo recuerdo bien aquel partido, fue en Arnoia, jugué de central y ellos tenían un delantero que se protegía mucho con los codos, terminé con el pecho magullado y el lunes no fui a trabajar, de lo que me molestaba», recuerda Manolo, cuya trayectoria no había hecho más que comenzar.
Y no fueron pocos los capítulos de esa historia: «Me vinieron a llamar para el Pabellón de Liga Nacional y esa era otra historia. Nos entrenaba Zapa, un técnico que muchos recordarán. Nos enfrentábamos a grandes canteras en un torneo que era el de máximo nivel entre los juveniles». Con todo, aquello no tenía mucho que ver con respecto al fútbol base actual: «Yo iba a los entrenamientos al salir del trabajo y al terminar me iba a pie a Piñor, subiendo por el Seminario, ni siquiera estaba aún la carrera, era una serie de caminos hasta llegar a casa».
En A Chaira, todavía abierto para la disputa de partidos de veteranos, Morales recuerda la intensidad con la que vivía el balompié en aquella época y lo distinto que es en la actualidad: «Quizás porque lo vivía con tanta intensidad, fui distanciándome y ahora y lo sigo con más distancia. Incluso cuando veo fútbol por la tele le quito el volumen y pongo alguna música que me guste, no me gusta que me lo cuenten».
También relató el zaguero sus primeros pasos en la categoría sénior: «Después de mi época en Os Remedios, me llevó Alfonso Vilachá al Outomuro, en una Preferente que era casi como una Tercera, pero después tuve que irme a la mili y, a la vuelta estuve unos meses en el Chantada, pero hubo unos problemas con lo que nos pagaban y me volví a casa para jugar en el Parada Piñor».
El que fuera su entrenador en el concello de Cartelle conocía bien su potencial y fue a buscarlo para que participara en su proyecto con el Arenteiro en Tercera División: «Yo le dije ‘Alfonso, pero tú crees que yo tengo nivel para esa categoría'. De hecho, recuerdo que vino con Pachi Vázquez, que era el presidente en aquella época y, cuando comenzó a hablarme de dinero, yo incluso dije que lo haría gratis para estar en esa liga. Al año siguiente, cuando ya vi que sí era capaz, la negociación fue distinta».
Manolo recordaba como se cruzó con jugadores veteranos como Tomás, Romerito, Cucala y el meta Camporro. Guarda un buen recuerdo de su estancia en O Carballiño: «Fueron tres años con compañeros de una gran calidad. Un año que competíamos con Pontevedra, Lugo y Ourense, recuerdo que terminamos segundos la primera vuelta, pero vaya equipo teníamos, casi lo nombro de memoria, con el gran Nemesio en la portería, Manolito en un lateral y yo en el izquierdo, con Sobrino y Raúl de centrales. El medio campo era de lujo, con Seoane, Varela, Montenegro y Teixidó, mientras que arriba estaba un Sequeiros más joven y Monchito».
Cuatro años en el Lemos, otro más en el Arenteiro y el adiós en el Nogueira le marcaron el regreso a casa: «Ya estaba dando pasos como entrenador en Luíntra y en la escuela deportiva en Barbadás, hasta que fui el último técnico del Parada Piñor y el primero de la nueva Unión Deportiva, tras la fusión. Fueron dos años en Segunda Regional, con ascenso a Primera y después volví a a cogerlos Preferente, pero ahora los sigo en la distancia».
«Salir del taller y desplazarte a entrenar por esas carreteras de antes tenía mérito»
Durante su etapa como futbolista, Manolo Morales trabajaba en un taller mecánico especializado en la electricidad del automóvil. Las rutas a O Carballiño y Monforte no eran las de ahora: «Salir al taller y desplazarte a entrenar por esas carreteras de antes tenía mérito. La de Monforte por Os Peares era una aventura y te llevaba una hora, pero lo volvería a hacer, porque fueron momentos muy bonitos.
Recientemente tuvo opción de refrescar su memoria con algunos de sus colegas del Arenteiro, en una quedada con jugadores de esa época en Espiñedo. El de Piñor reconocía: «Me gustan esos reencuentros y, aunque no pude quedarme a comer fue un día muy especial, porque vi a compañeros con los que no coincidía desde hace casi cuarenta años». Ni siquiera sus rodillas castigadas evitan una sonrisa al recordar esa sensación: «Jugando lo pasaba muy bien»
DNI. Su rincón.
trayectoria vital
DNI. Manuel Morales Padrón, nació en Piñor-Barbadás, en 1960. Desde muy joven compaginó estudios o trabajo con el fútbol, que vivió con intensidad desde los 15 años, cuando debutó en el Parada Piñor, de Segunda Regional, incluso antes de jugar en el Pabellón de la Liga Nacional juvenil.
Su rincón. En A Chaira debutó: «Apenas 15 días después de mi primer entrenamiento». En el mismo campo cerró como entrenador los 25 años de la trayectoria del Parada Piñor, para dirigir a la primera UD Barbadás, nacida de la fusión con las escuelas de fútbol del municipio.