O Carballiño cortó 580 kilos de pulpo para reivindicar su hegemonía

Cándida Andaluz Corujo
C. Andaluz OURENSE

OURENSE

Los afamados pulpeiros de la villa volvieron a batir el récord de la tapa más grande del mundo

09 ago 2023 . Actualizado a las 13:02 h.

Volvieron a hacerlo, a pesar de que las altas temperaturas de este martes en la provincia de Ourense, con los termómetros por encima de los 40 grados, acompañaban más al descanso que al esfuerzo físico. Porque para cortar 580 kilos de pulpo hace falta mucha maña, sí, pero también tener la muñeca preparada y los dedos ágiles. Y con el calor todo se agarrota o se expande.

Que O Carballiño es la capital del pulpo esta más que comprobado, pero por si esto no fuera suficiente, los vecinos de la villa, sobre todo las afamadas pulpeiras de Arcos, quieren ir más allá. Desde hace años se afanan en batir el récord de la tapa más grande de pulpo del mundo. Superar su propia marca. En esta ocasión no se trataba de cortarlo más rápido, sino de superarse en el número de kilos. El año pasado cortaron un total de 515 en un tiempo récord de once minutos. Este martes decidieron aumentar 65 kilos. Así, a mediodía comenzó a hervir el agua en las caldeiras para cocer tal ingente cantidad de pulpo. Un vapor que combinado con los grados que se llegaron a alcanzar en la praza Maior de la villa merecieron otro récord a la supervivencia.

A media tarde empezaron a llegar los primeros vecinos y visitantes la zona para ver de cerca el espectáculo y, como no, para hacer cola para poder degustar el pulpo á feria una vez terminado el reto.

Con todo dispuesto, los pulpeiros formaron alrededor del plato de madera, tijera en mano. Y guantes. Coordinados al estilo de una formación de bailarines, las pulpeiras —hay algún hombre, pero aquí la fama (merecida) se la llevan ellas— se formaron uno junto a los otros frente a un gran plato de madera de 5,4 metros de diámetro. Sin dejar hueco entre ellos. Al lado de cada uno, repartidos, los 45 litros de aceite, los cinco kilos de pimentón y los dos de sal que completaron la tapa. Media hora antes de iniciar el reto, la praza Maior ya estaba llena de gente y el pulpo que comenzó a hervirse las cinco de la tarde, preparado.

A las ocho de la tarde, los alrededor de 30 pulpeiros ya estaba preparados para el reto. Comenzó la cuenta atrás desde diez y empezaron a sonar las tijeras al son de las gaitas. En algo más de diez minutos, los pulpeiros levantaron las manos. Reto conseguido. Los 580 kilos de pulpo del reto ya estaban cortados sobre el plato de madera. No solo eso. Aunque no estaba previsto batir el tiempo, también se hizo. Tras los aplausos de la parroquia, llegó la hora de poner el aceite, el pimentón y la sal y repartir el pulpo entre los que esperaron durante más de una hora con 40 grados, y algo de aire, para degustar el plato típico de O Carballiño y emblema de la villa.

¿Dónde está el secreto? «Hoy es un día especial, de fiesta. Da mucho trabajo pero solo es picar pulpo en una tapa mas grande de lo que estamos acostumbrados», afirma María del Mar Lage, secretaria de la asociación de pulpeiros de O Carballiño. Modestamente. ¿Por qué tiene tanta fama? «Yo creo que el secreto está en la forma en la que se trabaja el pulpo, no es el producto en sí. Se aprende de generación en generación, desde el siglo XVII, que se empezó con esto. Hay un registro que dice que había una profesión de pulpeira. Desde entonces los padres fueron enseñando a sus hijos. Lo aprendí de mi padre y él de sus abuelos...», relata María del Mar. Recuerda que cuando era pequeña acompañaba a sus padres a ferias y romerías y que le tocaba recoger los platos. «Me daban cinco durillos y yo estaba feliz», añade.

Los pulpeiros descansarán los próximos días para prepararse para la gran cita de la Festa do Pulpo. Este domingo, el parque municipal de la villa acogerá la romería gastronómica más grande de Galicia. Miles de personas podrán degustar de nuevo un buen plato de pulpo.