Mintió para exculpar a su marido de un delito vial y ahora afronta una acusación por falso testimonio en Ourense
OURENSE

La Audiencia provincial de Ourense ratifica la condena contra el conductor y abre la puerta a que la mujer sea juzgada
13 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Mentir para proteger a un familiar, o a alguien cercano, de una condena judicial no sale a cuenta. Generalmente la verdad de los hechos acaba saliendo a la luz y no solo resulta condenado el responsable, sino que la persona que trató de exculparlo también puede acabar en un banquillo de los acusados.
Es lo que le va a ocurrir a una mujer que mintió para exculpar a su marido de un delito vial. Aseguró que era ella la que conducía el coche que se saltó un control de carretera, pero los agentes la habían visto sentada en el asiento del copiloto. Ahora la Audiencia Provincial de Ourense acaba de ratificar la condena contra su marido por un delito contra la seguridad del tráfico, estableciendo además que se abran diligencias contra ella por falso testimonio.
Los hechos tuvieron lugar el 6 de agosto del 2021. Ese día integrantes del subsector de Tráfico de la Guardia Civil pusieron en marcha un control de alcohol y drogas en el kilómetro 7,8 de la OU-1107, que comunica los municipios de Xinzo de Limia con Cualedro. En un momento dado uno de los agentes le dio el alto a un Opel Astra que conducía un hombre, pero el conductor hizo caso omiso a las indicaciones y siguió la marcha. Lo vieron adelantando a un camión en una curva sin visibilidad, antes de perderlo de vista, pero les dio tiempo a tomar los datos de su matrícula y apenas veinte minutos después de los hechos una patrulla se había desplazado hasta su domicilio. Les abrió la puerta una mujer, a la que reconocieron como la persona que iba en el asiento del copiloto, aunque ella insistió en que era la que conducía. Apareció más tarde su marido, al que conminaron a realizar la prueba de alcoholemia. Se negó de forma reiterada, insistiendo en que no iba al volante del coche y a pesar de todas las advertencias que le hicieron se mantuvo en sus trece. Acabó siendo denunciado al juzgado y en el juicio ninguno de los dos modificó su posición. Aquello no acabó bien para ellos. La magistrada del Juzgado de lo Penal 1 lo condenó a él por negarse a hacer las pruebas de alcoholemia, imponiéndole una pena de seis meses de cárcel con la privación para conducir durante un año y un día, pero además estableció que se dedujera testimonio contra la mujer, «en relación a un posible delito de falso testimonio».
Y es que ya en aquel primer fallo la togada tenía claro que ella «a sabiendas», faltó a la verdad en las manifestaciones que hizo en el juicio oral «con la finalidad de favorecer a su esposo y conseguir el dictado de una sentencia absolutoria respecto del mismo».
La defensa recurrió el fallo ante la Audiencia Provincial, pero sus argumentos no han sido atendidos. El alto tribunal ourensano entiende que «las declaraciones de los agentes son claras y contundentes» ya que aportaron detalles físicos del conductor, explicando que tenía barba y complexión fuerte, y también de la mujer que ocupaba el asiento contiguo. De poco sirvió que esta parte presentara testigos que explicaron haberse cruzado con el coche aquel día y que vieron a una mujer al volante. Los jueces advierten que son amigos de la pareja y no ven consistentes sus testimonios.