El Arenteiro se puso el mono de faena para empatar en Teruel (0-0)

Las victorias siguen siendo caras para un Club Deportivo Arenteiro que tuvo sus opciones en Teruel, sobre todo durante la primera mitad, y terminó defendiéndose con brío para traerse un punto de Pinilla, al firmar su tercera portería a cero del curso: 0-0.

Como había anunciado en la víspera, Javi Rey movió el árbol y recompensó de paso a varios futbolistas que clamaban por su primera titularidad. El último en llegar, Vicente Esquerdo, se situó de salida en la sala de máquinas, acompañado por un Vitra que adelantaba su posición. Manín también se estrenó en el once inicial intentando ayudar a Miku en la punta de lanza, mientras que Luis Chacón se caía más a banda. Los de casa intentaron ser más aguerridos desde el principio, pero los verdes desactivaron su peligro desde un pitido inicial que sonó con más de treinta grados de temperatura, exigencia extra.

El primero de los arqueros que reclamó protagonismo fue el imponente Taliby Konate, que repelió en el ecuador de ese período un envenenado centro chut de Pibe, en un lance estratégico. Casi sin respiro volvió a hacerse inmenso el arquero tras una media vuelta de Luis Chacón y la única réplica fue un centro desde el flanco diestro de los aragoneses, al que no llegó por poco Gabarre.

También se encontraron con el uno Jordan, en una diagonal desde su banda y Miku, que engarzó un brillante doble recorte dentro del área para que su chut se encontrara con la respuesta del portero.

Los de Espiñedo se marchaban a la caseta con la satisfacción del deber cumplido, pero con la mosca detrás de la oreja, por el resultado que campeaba en el marcador. Ese panorama no le gustó a Víctor Bravo y el entrenador local jugó sus bazas cuanto antes. Dejó en el banquillo a Correia y al mediocentro Borja Romero y le concedió mucha más vivacidad al juego de los suyos, ubicando en el carril siniestro a David Aparicio y reforzando su vanguardia con Sergio Buenacasa. Este último fue el primero en mirar a los ojos a Diego García y comenzar a elevar la figura del meta ourensano en la propuesta balompédica de la sesión sabatina.

El hombre de naranja sacó también un disparo lejano de Nacho Castillo y el Teruel comenzaba a creérselo, pese a que un centro cerrado de Pibe volvió a inquietarlos, en una acción que el trencilla clausuró como fuera de juego.

Javi Rey también reaccionó e intentó recuperar frescura en la parcela ancha con la entrada de Tiago, pero la manija ya era de los aragoneses, por lo que también recurrió al capitán Álex Fernández y a Iván Ramos. Las inquietudes continuaban ubicadas a su espalda, donde Buenacasa se encontró de nuevo con Diego, estorbado por un Germán que le aguantó la carrera.

Lo mejor del Arenteiro en ataque durante los minutos complementarios fue un disparo flojo de Esquerdo a las manos del cancerbero y el último arreón de los turolenses terminó por darle la careta de actor principal a Diego García, especialista a la hora de darle tranquilidad a sus compañeros en situaciones como esa.

Castillo estaba empeñado en colarle un misil desde fuera y esta vez lo detuvo el portero en dos tiempos. Después reaccionó bien a dos llegadas francas de Borja Martínez, que terminó por desviar Vitra, y al balón colgado que recogió el capitán de los de casa —Cabetas—, que terminó por alejar Pol Bueso. Si no se puede amarrar los tres puntos, no es malo el empate a domicilio. Los carballiñeses duermen fuera de la zona de descenso, pero ya anhelan uno de esos costosos triunfos.

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