Pedro Araújo: «Ciencias ofrece la posibilidad de obtener dos títulos en seis años»

x. m. r. OURENSE / LA VOZ

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Pedro Araújo, decano de la Facultade de Ciencias del Campus de Ourense
Pedro Araújo, decano de la Facultade de Ciencias del Campus de Ourense MIGUEL VILLAR

Los nuevos planes de estudios y la implicación social, entre los objetivos del nuevo decano

06 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

A Pedro Araújo Nespereira (Ourense, 1959) el mundo de la gestión universitaria no le es ajeno. Tampoco la docencia, ya que hace cuatro décadas que empezó a impartir clases en aquel siempre recordado Colexio Universitario de la calle Progreso, a tiro de piedra del jardín del Posío. Ahora regresa al decanato de Ciencias tras el vacío en el cargo motivado por la marcha de su antecesor: Javier Rodríguez Rajo dejó la responsabilidad al ser nombrado vicerrector del Campus de Ourense. María José Pérez —que forma parte de su equipo en esta nueva etapa— fue decana de forma provisional. Pedro Araújo ha ejercido como secretario, vicedecano y decano en diferentes etapas de su carrera profesional. Es profesor titular del Área de Xeodinámica Externa y del Departamento de Xeociencias Mariñas e Ordenación do Territorio de la Universidade de Vigo. Además, Araújo Nespereira, es una figura de referencia en lo que al termalismo se refiere.

—¿Qué le llevó a presentarse de nuevo al cargo?

—Los compromisos que tienes con los compañeros. Analizando la situación del Campus de Ourense y de la Facultade de Ciencias, considerando que soy una persona con un cierto grado de experiencia y de trabajo, y que hacía falta alguien para asumir la responsabilidad en este tiempo de transición, pues acepté dar el paso. Como no podía ser de otra manera.

—¿Los retos pasan por los tres ejes anunciados?

—Sí. Son líneas de actuación muy relacionadas: actualizar los planes de estudios ajustándolos a las demandas de la sociedad, incidir en conseguir una mayor relación con el entorno socioeconómico y las nuevas tecnologías; y adaptación a la futura Ley de Universidades. Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente son los ejes de nuestra oferta y queremos que el tejido social de la provincia intervenga y dé su opinión acerca de los planes de estudios que debemos implantar. Profundizar en la relación con los agentes sociales y económicos es muy importante, más cuando desarrollas trabajos de investigación con grupos empresariales. Y adaptarse al ámbito legal es algo que debemos hacer para asumir ese tránsito que marcará la ley.

—¿Tienen problema de matrícula en alguna de las carreras?

—Aquí ofrecemos los grados de Enxeñaría Agraria, Ciencias Ambientais y Ciencia e Tecnoloxía dos Alimentos. Es cierto que en algún caso puede haber bajado la demanda y resulta curioso ver como carreras que tienen gran aceptación en el Eixo Atlántico no funcionan en el interior. Influye también el hecho de que no son carreras generalistas. Ambientais en muy transversal y globalizadora, Alimentos tiene de Química y Biología y Agraria es la que menos demanda registra. Curiosamente no tiene paro. Es un fenómeno a nivel estatal el hecho de la caída de los estudios agrarios. Aquí hubo 130 alumnos en los primeros años y ahora hay 30. Estoy convencido de que es una tendencia y volverá a generar interés.

—¿El doble grado es la solución?

—Hay interrelación entre los tres grados y comparten materias. Esa circunstancia rompe la versión generalista y enriquece la visibilidad, además de suponer un interés añadido a nuestra oferta formativa. Otra ventaja es que la obtención de dos títulos se puede conseguir en seis años —cuatro más dos— o en menos si te lo planteas y pides compatibilidad.

—Nos faltan alumnos y cada vez estamos mejor posicionados en las clasificaciones mundiales.

—Una cosa es la titulación y otra la investigación. Las dos facetas son compatibles. En este último apartado, en el de investigación, es cierto que hay una motivación extra por la calidad de los grupos profesionales y el trabajo que realizan. Con unos resultados que nos hacen estar en lo más alto —en el «Top 15» mundial de Alimentos y en el «Top 300» de Agraria—. Es algo que nos enorgullece de manera especial y que no se sabe apreciar.

—¿Ourense no valora lo que tiene?

—La oferta universitaria es muy buena y de excelente calidad. Creo que la sociedad ourensana no conoce lo que ofrece a esta provincia el Campus de Ourense y que los docentes tampoco muestran mucho interés. Nos llegan alumnos a los que nunca le dijeron que podían cursar aquí estas carreras.

«Crear una sede para Aeroespacial liberará espacios para el resto de las facultades»

Desconoce el nuevo decano de Ciencias cuál es el tiempo del que dispondrá para materializar los objetivos que se ha marcado el equipo que dirige. «No sé cómo va a quedar la situación con la reforma universitaria. Si serán tres y tres años, como antes, o seis de forma continua. En todo caso, el trabajo a desarrollar lo tenemos claro y si es necesario siempre existe la posibilidad de poner el cargo a disposición del claustro de profesores».

—Su antecesor se fijaba como prioridades, hace año y medio, la puesta en marcha del invernadero e incorporar la unidad de investigación que estaba en el Centro Tecnolóxico da Carne.

—Eses objetivos están conseguidos y el Instituto de Agroecoloxía e Alimentación, que así se denomina, está desarrollando una gran labor y en movimiento constante. El objetivo ahora es acceder a los fondos de financiación.

—¿La demanda sigue siendo mayoritariamente foránea?

—Sí, el 80 % del alumnado que tenemos es de fuera de Ourense.

—¿Tienen problemas de espacio como algunas de las facultades del entorno?

—Es algo que siempre se echa en falta y que nunca está de más. Crear una sede propia para Aeroespacial liberará espacios para el resto de facultades que estamos aquí integradas. En función de las necesidades, habrá que ver cómo se gestiona el mismo.

—Hace años se frustró la propuesta de implantar Enología. ¿Será realidad algún día?

—No es el momento porque ahora las prioridades son las apuntadas con anterioridad, de manera destacada los nuevos planes de estudios y la adaptación a la nueva ley. Dicho lo cual, hay que reconocer que Enología no es un tema olvidado porque se trata de un grado de muchos interés para esta provincia. Es una solicitud estratégica de cara a un escenario futuro de nuevas titulaciones.

«El termalismo ourensano necesita un proyecto que tire del sector»

El nuevo decano de la Facultade de Ciencias del Campus de Ourense tiene una historia personal que lo vincula con la misma. Circunstancia que hasta se traduce en una placa que recuerda al familiar que marcó su destino profesional. Tras pasar por los centros de enseñanza que fijaron su etapa anterior a los estudios superiores, Pedro Araújo se fue a la Complutense a estudiar Geología. La pasión por la misma tiene su origen en el amor que por ella sentía José Nespereira. «Él fue quien nos inculcó y transmitió el cariño que profesaba por la geología. Una influencia que quedó clara en los tres miembros de la familia posteriores a él que nos hicimos geólogos. Falleció prematuramente y entre los materiales de esta facultad hay una colección de minerales donada por él. Una placa a la entrada lo recuerda».

Pedro Araújo es una autoridad en materia de termalismo y siempre ha apostado por el aprovechamiento adecuado del mismo.

—¿Por qué seguimos tirando nuestros recursos al río?

—Cada uno podría dar una explicación. Lo único cierto es que tenemos unos recursos termales impresionantes —en cantidad y calidad, como decía el doctor Míguez— en la provincia que no están siendo rentabilizados. Llegamos tarde. Vivimos unos años de crisis en los que se paralizaron posibles inversiones y ahora estamos en otra ola negativa.

—¿Qué nos haría falta para avanzar? ¿En dónde?

—A lo mejor el lugar no es lo más importante. El termalismo ourensano necesita un proyecto que tire del sector. Una actuación que sirva de iniciativa tractora que dinamice la provincia.

—En su día se anunció la creación de un balneario en la Diputación.

—Es una propuesta muy interesante. Esa o cualquier otra que sirva para relanzar el termalismo es algo que la sociedad ourensana debería apoyar.

—En el Foro Liceo propusieron recuperar el antiguo balneario de Mende. ¿Sería una opción?

—Podría serlo. Como también la vieja cárcel, para la que al parecer hai nuevas propuestas. O las nuevas zonas junto al río Miño, que cuentan con un gran potencial. Las posibilidades son varias y hay que ir a un producto bien diversificado —balneario, cosmética, alimentación...—.

Quién soy.

«Me definiría como una persoa leal, a las ideas y a los amigos».