El Arenteiro salvó un punto frente a un Majadahonda más aguerrido (2-2)

OURENSE

Chacón firmó alguna de las acciones más brillantes de los carballiñeses
Chacón firmó alguna de las acciones más brillantes de los carballiñeses Miguel Villar

Pibe y Christian Santos replicaron a los dos tantos de los forasteros

17 mar 2024 . Actualizado a las 20:31 h.

Sin rayar a su nivel habitual, el Arenteiro hizo productiva una tarde de fútbol irregular y a tirones, para llevarse el premio de consolación ante un Rayo Majadahonda necesitado de puntos: 2-2.

Los primeros compases del choque ya provocaron dolores de cabeza para un cuadro local incómodo en la salida del esférico e incapaz de combinar con fluidez, a la vez que se encontraba en apuros para sujetar a Pablo Pérez y Cortés, los hombres más adelantados de los madrileños, así como al espigado Sergi García. Por momentos, el farolillo rojo era capaz de ahogar a su anfitrión, que solo asomó la cabeza al entregar el cuero a Álvaro Ramón, Luis Chacón y Álex Cardero, que se repartían la banda izquierda y las diagonales.

Con todo, el primero en lanzar un zarpazo fue el cuadro visitante, que acostaba a Cortés a la derecha para sacar un centro que terminó el las botas de Sergi García, quien lo alojó en la jaula, al tiempo que el colegiado cántabro señalaba falta de uno de sus compañeros. Los carballiñeses se sintieron aliviados, pero poco después Marino regaló un balón a Cortés, que superó en el uno contra uno a Diego, con una definición excelsa.

El 0-1 dejó a los de Espiñedo tambaleando. Seguían sin soluciones en ataque y volvían a sufrir para frenar al nueve rival, que volvió a abrirse hueco en el área y probó otra vez a Diego García. En un micropartido complicado para los hombres de Javi Rey, apareció una vez más la habilidad de Pibe, que dejó atrás al veterano Casado, quien lo derribó dentro del área. El mismo zurdo se hizo con el esférico para lanzar la pena máxima y empatar. Las dudas bajaron el ritmo de los forasteros y los verdes alcanzaron el descanso con el duelo bajo control, si bien en la misma tónica de escasa mordiente.

Ambos técnicos optaron por mantener a los mismos protagonistas en los albores de la segunda mitad, con ideas más claras de un Arenteiro que volvió a sacar partido de una diagonal de Pibe, quien buscó la escuadra con un chut teledirigido que envió Sarr a córner. Jon Erice fortificó su parcela ancha en su primer cambio, sacrificando a Pablo Pérez para dar entrada a Tavares. Aunque era el cuadro local el que proponía más fútbol en esa franja, Sergi García profundizó para Casado y el centro del lateral lo enganchó Álvaro Arnedo. Su disparo tropezó en Germán y se hizo imposible para Diego. El 1-2 fue otro mazazo. El Rayo apostó sus contras a la velocidad de Jeisson, que no fue capaz de vencer a Diego en un mano a mano. El que sí supo definir dentro del área fue Christan Santos, que contó con la estimable colaboración de Luis Chacón, que centraba desde la derecha, y de Manín, que le bajó el balón de cabeza al venezolano, para que lo remachara. Todo el campo creyó en la remontada, pero los diez últimos minutos, ampliados en seis más por el colegiado, fueron bastante embarullados. El propio Christian contó con la última en el alargue, pero las tablas fueron definitivas.

CD ARENTEIRO (2): Diego García, Jordan (Manín, min 74), Germán, Vitra (Romay, min 68), Álvaro Ramón, Marino (Tiago, min 74), Esquerdo, Pibe, Álex Cardero (Iván Ramos, min 68), Luis Chacón y Christian Santos.

RAYO MAJADAHONDA (2): Sarr, Ceballos, Kike Hermoso, Joao Dias, Casado, Álvaro Arnedo, Reguera (Camacho, min 84), Alberto, Sergi García (Pablo Hervías, min 84), Pablo Pérez (Tavares, min 61) y Cortés (Jeisson, min 72).

GOLES: 0-1, min 18: Cortés; 1-1, min 36: Pibe, de penalti; 1-2, min 65: Álvaro Arnedo; 2-2, min 80: Christian Santos.

ÁRBITRO: López Parra, del comité cántabro. Sin grandes complicaciones. Llegó bien las riendas de un partido jugado con gran deportividad.