Comerciantes y hosteleros cifran entre un 30 y un 80 % la caída de las ventas cuando el Día del Padre no es festivo

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

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La cita reivindicativa contó con música y una pinchada para el público
La cita reivindicativa contó con música y una pinchada para el público Miguel Villar

Reivindican que la celebración se fije el segundo domingo de marzo

20 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El 19 de marzo es, además del día de josés y josefas, pepes y pepitas, la jornada en la que por vinculación con la tradición cristiana se celebra el Día del Padre. Sin embargo, esa unión al santoral hace que la celebración esté en clara desventaja con respecto al Día de la Madre que siempre es en domingo, el primero del mes de mayo. Los comerciantes y hosteleros ourensanos organizaron justamente ayer un acto reivindicativo para pedir que también se fije un domingo, en concreto el segundo de marzo, para festejar el día de los papás.

Con pinchos de carne a la plancha, música y un gran cartel en el que dejaban clara su petición, la asociación de comerciantes de la plaza de Abastos número 1 de Ourense y la del Centro Comercial Aberto Ourense Centro, organizaron una minifiesta frente a la instalación provisional de los placeros, en el parque de la Alameda de la capital ourensana. Estaba dirigida tanto a pedir el apoyo del público como a demostrar la unión del comercio local en este empeño. De hecho, a la cita acudieron también representantes de asociaciones de otras localidades de la provincia, como Verín, O Carballiño o Ribadavia Todos coinciden en asegurar que sus datos de ventas son bien distintos cuando el 19 de marzo cae en jornada dominical que si coincide con un día laborable.

Según los comerciantes, las familias no celebran igual la jornada dependiendo de cómo caiga y la fiesta dinamiza mucho más la economía local si no cae entre semana. Aunque siempre hay gente dispuesta a trasladar la celebración al fin de semana anterior o al siguiente, aseguran que nunca es lo mismo que cuando ya, de por si, coincide en domingo. La diferencia en ventas puede alcanzar el 50 % de media, aunque es muy superior en algunos sectores.

«Para nós o día témolo considerado ao nivel da véspera de Noiteboa. Se cae en festivo o Día do Pai facemos case a mesma caixa que nesa xornada. Sen embargo, neste fin de semana practicamente foi coma un día normal», ejemplifica, Emilio González, presidente de los comerciantes de la plaza de Abastos número 1 de Ourense que tiene un negocio de carnicería. «Cando toca en domingo eu teño tres días antes o restaurante completo, e neste ano, por exemplo, na véspera non chegaba ao 30 % das reservas, e hoxe o que tiña non eran grupos familiares, se non parellas ou mesas de catro que festexaban o santo», ejemplificaba Javier Outomuro, presidente de la Agrupación de Hosteleros de Ourense, un colectivo que también se suma a la reivindicación.

Pero la bajada de ventas no solo se nota en las reservas de hostelería o las ventas de la alimentación. También se percibe en otros sectores, como el de la peluquería y la estética. Así lo aseguraba Jorge Cachaldora. «Cando cae a domingo a min suponme ter case un 80 % máis de actividade durante a semana previa en tódolos negocios de perruquería que teño», asegura.

Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Aberto Ourense Centro, habla de que la mayoría de los establecimientos notan «unha diferencia abismal» dependiendo de si la celebración coincide o no en jornada dominical. «No queremos robarle protagonismo a las madres, pero creemos que también el Día del Padre debe estar en un día no laborable», incidió.

En ese mismo sentido hablaba José Manuel García Mosquera, presidente de la Agrupación de Libreros de Ourense. «O certo é que as ventas aumentan cando o día cae en festivo. Nótase porque hai moitos nenos que agasallan con un libro a seus pais, pero se toca un día que hai colexio veñen menos. Nós calculamos una diferenza de entre un 30 e un 40 %», decía.

Que no haya que elegir entre la fiesta de San Juan para la costa o el San José para el interior

El 19 de marzo ha ido apareciendo y desapareciendo en los últimos años del calendario de festivos autonómicos en alternancia con la fiesta de San Juan. En las provincias del interior —en Lugo se vive una reivindicación similar a la de Ourense— existe el convencimiento de que finalmente las de A Coruña y Pontevedra, con mayor peso poblacional, están inclinando la balanza a su favor en detrimento de la fiesta de San José. «Nosotros somos prácticos, porque somos comerciantes. Queremos evitarle problemas a la Xunta para que no tenga que andar pensando un año se lo doy a A  Coruña, al otro a Ourense y Lugo. Por eso les proponemos instaurar un día fijo: un domingo, como ocurre con el Día de la Madre», señalaba durante el acto Luis Rivera. El presidente del centro comercial Ourense Centro animaba también a la Diputación a crear una mesa de comercio provincial.

«Por tradición, por economía, por familia y por amor al pequeño comercio defendemos un Día del Padre festivo. Ya son años de reivindicando esta festividad sin que las autoridades competentes acepten que la defensa al comercio se hace a pie de calle, y no desde el despacho. Se hace escuchándonos», sentenciaba como portavoz de los placeros Emilio González. «Si se quiere proteger al comercio este es el momento de demostrarlo», concluía.