El técnico aragonés llega acompañado de Pablo Roldán como asistente
24 jun 2024 . Actualizado a las 20:15 h.El Club Deportivo Arenteiro deshojó la margarita y firmó a su nuevo entrenador para el curso 2024/25, en el que debe afrontar una notable reestructuración, tras los numerosas ofertas que han recibido algunos de sus baluartes, tras la exitosa campaña pasada. Entre ellos, un Javi Rey que ocupará el banquillo de la Ponferradina.
El nuevo técnico de los carballiñeses será Raúl Jardiel (Zaragoza, 1982). Es una nueva apuesta por el perfil ya habitual en Espiñedo, de un profesional joven, con línea ascendente en su trabajo y que se ha destacado por dejar su sello en los equipos que ha dirigido.
Jardiel Dobato inició su trayectoria en las categorías inferiores del Real Zaragoza, en cuya estructura permaneció hasta el 2014, cuando dio el salto al filial, Deportivo Aragón, como segundo entrenador de César Láinez. El trabajo con el que fuera guardameta zaragocista vino seguido de una oportunidad para ambos al frente del primer equipo, al que lograron salvar en una complicada campaña en la Segunda División, que cerraron durante tres meses, en el 2017, antes de retornar al equipo de formación.
En el 2019, Jardiel protagonizó otro paso en su carrera como entrenador, al hacerse cargo como máximo responsable del Brea, al que lideró en su ascenso a la Segunda Federación. En esa categoría, sin embargo, debutó en las filas del Ebro, con el que permaneció temporada y media.
El zaragozano debutó en la Primera Federación el pasado diciembre, con la misión de reflotar a un Teruel, que después de un ascenso brillante en el curso anterior, se encontró con numerosos problemas en la pasada campaña, incluido el fallecimiento de su presidente. Sustituyó a Víctor Bravo en la decimocuarta jornada y, aunque el balance fue positivo, con 6 victorias, 13 empates y 6 derrotas; los números del inicio liguero evitaron que lograra mantener la categoría, aunque se quedaron a un paso de conseguirlo.
A Espiñedo llega acompañado por Pablo Roldán, un joven preparador con el que ya coincidió en Pinilla y que es otra figura emergente en el fútbol aragonés. Durante su estancia en Teruel, el dúo mantuvo siempre a su equipo rindiendo a un alto nivel de competitividad y quizás sus 20 empates al final de curso decantaron una balanza que buen pudo dejarlos en la máxima categoría federativa, objetivo que repiten en tierras ourensanas.