Galicia estrena su cuarto mayor aeródromo, solo para la lucha contraincendios

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA VERÍN / LA VOZ

OURENSE

Alejandro Camba

Es la primera base aérea transfronteriza con Portugal con capacidad para diez aeronaves

14 ago 2024 . Actualizado a las 12:31 h.

La primera base transfronteriza de Galicia ya está operativa para luchar contra los incendios forestales de la comunidad y del norte de Portugal. Es el cuarto mayor aeródromo después de los tres comerciales y se ubica en los concellos ourensanos de Verín y Oímbra, en un terreno de 23 hectáreas con una pista de 1.200 metros. Entró en servicio este martes, con una capacidad de hasta diez aeronaves de recarga en tierra. «Son instalacións de primeira cun dos maiores investimentos en moito tempo», defendió el director xeral de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez, en una visita de las autoridades institucionales y militares, con la presencia del titular de la Xunta, Alfonso Rueda, y la conselleira de Medio Rural, María José Gómez.

La base aérea Verín-Oímbra está financiada por la Xunta, enmarcada en el programa europeo Interlumes, en colaboración con el Gobierno portugués. Hace cuatro años que se comenzó el proyecto y supuso una inversión de unos 5,5 millones de euros. Se ubica concretamente en las parroquias de Mandín (Verín) y Rabal (Oímbra), una de las zonas de Galicia que precisamente más incendios sufre. «O lume non entende de fronteiras, pero os protocolos si», resaltó la alcaldesa de Oímbra, Ana Villarino. Por eso se creó esta infraestructura, para cooperar en la protección del territorio del sur de Galicia y el norte portugués, que también podrá hacer uso de la base.

El nuevo aeródromo de categoría 2 está dotado con una pista de 1.200 metros de longitud y 30 metros de ancho, con otros 15 de superficie acondicionada. Permite despegar en ambas direcciones, lo que agiliza el trabajo de los pilotos. Tiene capacidad para seis avionetas de carga en tierra, que pueden actuar simultáneamente, y otras cuatro plazas para helicópteros, tanto ligeros como medios. «O importante é que unha base teña a capacidade suficiente para que os medios poidan actuar ao mesmo tempo», apuntó Manuel Rodríguez.

Los dos tipos de aeronaves pueden cargar agua en tres depósitos habilitados, dos para avionetas y uno para helicópteros. El principal cuenta con una capacidad de 450 metros cúbicos, aunque todos están conectados entre sí y se abastecen de la misma fuente. También hay una motobomba para un caudal mínimo superior a 350 litros por minuto y una red de bocas de incendio. Además, se instalaron tanques de combustible con una capacidad mínima de 40.000 litros.

La base se completa con una torre de control y un edificio con instalaciones de descanso para la tripulación de 300 metros cuadrados, ya que tienen un límite máximo de horas de vuelo. Consta de tres zonas diferenciadas: para pilotos de aviones, pilotos de helicópteros y para brigadas contraincendios. El director xeral de Defensa do Monte hizo de guía en una visita por el aeródromo que finalizó con la exhibición de diferentes tipos de descarga de agua de cuatro aeronaves. Participaron los alcaldes de la comarca de Monterrei, de los que intervino el regidor de Verín, Gerardo Seoane, además de Ana Villarino; el subdelegado del Gobierno en Ourense, Eladio Santos, y el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo.

Estas nuevas instalaciones suponen un importante avance en la extinción de incendios en Galicia. «A redución de tempos entre descarga e descarga é esencial, polo que a coordinación de medios humanos e materiais e a capacidade de funcionar varias aeronaves ao mesmo tempo é moi importante», destacó la alcaldesa de Oímbra, Ana Villarino. Cuando hay fuego en Galicia, las aeronaves se mueven por toda la comunidad, por lo que esta base aérea estará habilitada para cualquier incendio y se coordina con el resto de instalaciones.

7.000 efectivos integran el operativo contraincendios 

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, recordó en Verín los grandes incendios que sufrió en varias ocasiones la comarca, los últimos en el verano del 2022. «Aínda que todos os recursos que se estaban empregando non foran suficientes, acaban controlándose porque temos uns magníficos profesionais», apuntó. En total hay 7.000 efectivos que integran el operativo contraincendios en Galicia. «Esta base é un perfecto exemplo dos medios necesarios, é un orgullo», destacó Rueda.

El presidente popular deseó que «oxalá non sexa necesario utilizala moito», pero, cuando sí lo sea, pueden actuar los profesionales de ambos lados de la frontera. «Non é nada sinxelo facer proxectos transfronteirizos, requiren unha tramitación moi complexa», resaltó. Sin embargo, la base de la provincia ourensana es un ejemplo de la cooperación con el país luso, reforzando la eurorregión de Galicia y el norte de Portugal.

Las limpiezas preventivas bajo amenaza de multa, una herramienta clave en la lucha contra el fuego

C. Prego / R. S.

La resolución de la Xunta que obliga a la gestión de la biomasa en terrenos forestales y en zonas cercanas tiene como objetivo reducir los incendios forestales. Y poco a poco se va consiguiendo. En el 2023 ardieron en Galicia 6.774 hectáreas y se registraron 148 siniestros, la cifra más baja desde 1983. El año previo el fuego arrasó 51.000 hectáreas. «La medida de la Xunta da garantías, principalmente cerca de las viviendas y de los núcleos rurales», afirman desde la empresa Traballos Forestais A Gándara, que se encarga de ejecutar estos trabajos de limpieza preventiva.

La Xunta avisa con semanas de antelación a los propietarios de que, de no hacerse una limpieza, contratará a una empresa para que la haga de forma forzada y se le imputará al dueño de la parcela el gasto de la misma, además de una sanción económica. Carlos Teijeiro, de la empresa Norgal Forestal, tiene la impresión de que «el 50 % de los propietarios no deciden tomar medidas hasta que no reciben el aviso de futura sanción».

El perfil las personas que recurren a los servicios de compañías especializadas en esta actividad es el de gente que tiene la casa familiar en el pueblo y pasan allí las vacaciones. «En verano nos llaman para que nos encarguemos de las limpiezas», apuntan desde otra firma, la empresa Deforest.

Teniendo que haber limpiado sus parcelas antes del fin del mes de mayo, muchos dueños apostaron por contratar a empresas especializadas para que lleven a cabo las labores de limpieza, disparando así las peticiones de desbroces. Desde A Gándara admiten que «no lo hacen muy a menudo, pero también hay que saber las circunstancias económicas de cada persona. No todos pueden pagar un mantenimiento seguido», lo cual puede llevar a un descuido de las zonas.

Para poner remedio a esta situación, la Consellería do Medio Rural, la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) y la empresa pública Servicios Agrarios de Galicia (Seaga) llegaron en el 2018 a un acuerdo que establece que los particulares con parcelas en parroquias priorizadas que se adhieran a un contrato de gestión de la biomasa abonarán una tarifa bonificada de 350 euros por hectárea para la gestión de esa biomasa. Actualmente, existen 276 municipios en Galicia que se han adherido a este convenio, lo que demuestra el interés por parte de las autoridades y propietarios en prevenir los incendios forestales. Aun así, todavía en agosto llegan avisos de los concellos. «En los últimos años la Xunta se ha tomado muy en serio el sector forestal. Es un negocio que eleva el producto interior bruto de Galicia y se ha hecho una gran inversión en este asunto, la Administración ha tomado al toro por los cuernos», afirma Carlos Teijeiro.