Gambón salvaje y gyozas de cocido, las dos propuestas ourensanas que se degustaron en el Festival de la Luz

Este fin de semana en Boimorto (A Coruña) disfrutaron de una nueva edición del Festival de la Luz, la propuesta musical que organiza Luz Casal en su tierra desde el año 2012. Cerca de treinta artistas participaron este año, que tuvo lugar de viernes a domingo. La música en directo maridó con comida gracias al espacio gastronómico de Mahou, que invita a la cita a algunos de los mejores chefs de Galicia. En esta ocasión hubo dos de Ourense. El cocinero Martín Fernández participó con una propuesta que se ha convertido en una de las favoritas para los clientes de su restaurante, Bágoa, en la calle San Miguel de la ciudad. El chef elaboró gyozas crujientes de cocido. «La propuesta enamoró a los asistentes, no solo por su sabor, sino también por la historia que conecta al autor con la preparación, inspirada en las recetas más tradicionales de las mujeres de su familia», explican desde la organización del festival. «Si hay un plato que represente a Bágoa, ese es el cocido. Quería llevar algo nuestro al 100 % y por eso opté por esta versión que tantas alegrías nos da en el restaurante», cuenta Martín, que admite haber disfrutado como un niño con esta experiencia en un festival. «Era mi primera vez montando una degustación en este tipo de espacio y la verdad es que me lo pasé de maravilla. Me parece que la música y la comida casan muy bien y lo cierto es que se notó», asegura. Un total de 150 personas disfrutaron de sus gyozas de manera gratuita y tras ver cómo las cocinaba. «Nuestro puesto estaba justo al lado del escenario principal y se llenó de gente. Me pareció un festival completamente vinculado al rural. Es enxebre y muy familiar. Me encantó», dice. 

El otro plato ourensano que se degustó en Boimorto fue el que elaboró Jonathan Collado, cocinero del restaurante Glabistró, en la plaza de San Cosme de Ourense, que regenta el brasileño Alex Pinto, quien también estuvo presente en la demostración culinaria en el festival. «La suya fue una experiencia top. Ya participamos el año pasado y la verdad es que sentimos que el público recoge muy bien la propuesta. El concepto de gastronomía y música están muy bien integrados, de hecho también hay iniciativas con bodegas y otros productores, y es una maravilla», afirma Alex. Glabistró presentó una tapa innovadora, elaborada a base de gambón salvaje, que iba acompañado de ajo blanco y de perlas de naranja. «Acabamos de realizar un cambio en la carta, tratando de proponer platos más frescos para el verano, y este es uno de los que sumamos a nuestro menú degustación. El gambón es absoluto protagonista y en esto marca la diferencia la calidad», concluye. 

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