La formación dirigida por Pablo López ya engarza tres triunfos seguidos
30 nov 2024 . Actualizado a las 22:39 h.Uno, dos y tres. Es mucho más fácil decirlo que coser tres victorias consecutivas en un torneo como el de la Primera Federación. Eso es lo que ha conseguido un Ourense CF espabilado por el revulsivo de Pablo López, quien ha logrado maximizar las cualidades de sus jugadores, como demostraron ante un gallito del grupo como es la Ponferradina, superada en O Couto: 2-1.
Los de casa jugaron a lo que quisieron en una primera entrega en la que anularon la propuesta de Javi Rey, entrenador ourensano que lo pasaba mal ante sus vecinos. Los bercianos eran inocentes con el balón y veían como Javi Carbonell era una pesadilla para su retaguardia. Ni una docena de minutos habían transcurrido, cuando Fernando Andrada progresó por el costado diestro y centró al área un regalo que solo podía terminarse con el remate en escorzo del ariete madrileño, que se ganó su sitio entre los dos centrales. Inapelable para Andrés Prieto y una golosina para sus compañeros, que siguieron jugando cómodos frente a una Ponfe que no encontraba la forma de hacerles daño, abusando de pases inofensivos y sin ningún desborde.
Carbonell, eso sí, se convirtió en un llanero solitario y los visitantes hicieron trabajar a Marqueta poco antes de la pausa con un remate de córner de Sibille, mientras que Álex Costa y Mula no llegaron por poco al centro de Yeray, en la mejor combinación forastera.
En el segundo capítulo del choque, ambos estrategas optaron por retrasar los cambios y la tónica no varió demasiado. Andrés Prieto pifió en la salida de puños a un balón aéreo y el inquieto Carbonell envió el rechace al larguero, bajo el cual el limiano Germán Nóvoa lo alejó del área pequeña. En otro esférico volátil, procedente de un saque de esquina, los anfitriones volvieron a martillear su triunfo. Ejecución trabajado con dos bloqueos y testarazo de Álex Zalaya al fondo de la red. Imposible para el cancerbero, a pesar de su estirada.
Javi Rey no esperó más. El exourensanista Borja Valle, primero, además de Ernesto Gómez y Doué, poco más tarde, saltaron al rescate. Aunque Raúl Marqueta sacó con el pie el envío de Álvaro Ramón —bien recordado en O Carballiño—, las modificaciones tardaron en darle otro aire a un equipo que quería y no conseguía inquietar. Aún así, la calidad del mismo lateral zurdo que reclutó del Arenteiro relució en un pase de tiralíneas que remachó el citado Ernesto en el segundo palo.
Se encendieron las alarmas y las señales de que no se doblega a un equipo como el del Toralín sin pasarlo mal en algún momento. Yeray se encontró con Marqueta tras una pérdida de los locales en la salida del cuero. Germán también abandonó la defensa para poner a prueba al portero y, ya en el último tramo, Cortés con un remate flojo y Carrique con un pepinazo desde segunda línea hicieron volar al arquero aragonés, que también puso su grano de arena importante. El premio, tres puntos de oro.
OURENSE CF (2): Marqueta, Andrada (Miguel Prado, min 82), Moi (Carmona, min 66), Álex Zalaya, Hugo Sanz, Fidalgo, Fullana (Jerin, min 66), Álex Gil, Jairo, Josema (Alberto Gil, min 75) y Carbonell (Di Renzo, min 75).
SD PONFERRADINA (0): Andrés Prieto, Carrique, Sibille (Doué, min 62), Germán, Álvaro Ramón, Markel, Esquerdo, Álvaro Bustos (Borja Valle, min 53), Álex Mula (Ernesto, min 62), Yeray (Cortés, min 83) y Álex Costa.
GOLES: 1-0, min 11: Carbonell; 2-0, min 52: Zalaya; 2-1, min 71: Ernesto.
ÁRBITRO: Brull Acerete, del comité catalán.
INCIDENCIAS: Gran ambiente con más de setecientos aficionados bercianos en la grada de Preferencia.