Andrés González, preparador físico de las Washington Spirit: «El fútbol jugado por mujeres debe buscar su máxima profesionalización»

Los amplios equipos técnicos de los equipos de fútbol de élite dejan fuera de los focos a profesionales como Andrés González Gómez (Ourense, 1990), que a sus 34 años es uno de los preparadores físicos emergentes con mejor evolución a nivel internacional, después de ganarlo todo con el FC Barcelona, en el staff de Jonatan Giráldez, a quien acompañó en su aventura norteamericana con las Washington Spirit, un proyecto que se extiende hasta el próximo 2027 y que ya arrancó con un subcampeonato en la National Women’s Soccer League de los Estados Unidos.

Siempre que puede, Andrés regresa a casa, donde el gusanillo del fútbol se le coló en edad escolar: «Comencé a jugar en Carmelitas, en los tiempos de Cholo y él fue que nos llevó a algunos al Pabellón y a otros al Velle, donde estuve desde Infantiles, con un pequeño paréntesis en el Valenzá y, después en el Atlético Velle, que era un club independiente». En esta última etapa, ya alternaba la práctica del balompié con sus estudios en A Coruña, en el grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.

Su giro definitivo lo llevó a Barcelona, para participar en un Máster. Estuvo en el Centro de Alto Rendimiento en Sant Cugat y su entrada en la Federación Catalana de Fútbol le permitió hacer contactos que terminarían siendo cruciales para su carrera: «Comencé con tareas de análisis, hasta que me contrataron como preparador físico en la línea masculina, desde los sub-12 a los sub-18. Tuve el placer de trabajar con futbolistas que hoy están en la élite, Lamine Yamal, Gavi, Ansu Fati, Ilaix Moriba o Sergio Gómez, entre las distintas generaciones». Sus cometidos incluían la coordinación con los principales canteras de esa territorial en «una etapa ideal para adquirir experiencia en cuanto a la gestión en clubes de fútbol base».

Llegó a trabajar en el Badalona de División de Honor juvenil, antes de que otro punto determinante de su carrera le hiciera cambiar a la competición femenina, puesto que Natalia Arroyo —con la que coincidió en organigrama federativo catalán—, contó con él para dirigir a la Real Socidad: «Era una gran oferta profesional en fútbol de élite, pero además de esa vertiente para mí también es importante la personal y quería volver a reunirme con mi pareja en Barcelona. Jonatan Giráldez, entrenador del primer equipo culé y al que también conocía de antes, les presentó mi currículo y terminé entrando en la base, pero quizás mi dualidad como entrenador y preparador físico, me permitió acceder al cuerpo técnico del equipo de Primera, donde todo ha sido espectacular, sobre todo en el curso 23/24».

Eso hizo que Andrés volviera a subirse en el barco de Giráldez para encarar un nuevo desafío en Washington: «Casi ni tuvimos descanso, porque la temporada en los Estados Unidos es de año natural y nos incorporamos de inmediato. La historia no fue nada mal, porque terminamos segundas detrás del gran dominador que era Orlando Pride». Son ahora la gran alternativa al equipo de Florida, liderado por la estrella brasileña Marta Vieira Da Silva. De figuras rutilantes entiende el entrenador ourensano: «No tengo experiencia con la élite masculina, pero después de trabajar con dos jugadoras del top mundial, como Alexia Putellas o Aitana Bonmatí, tengo que destacar que además de su talento técnico y táctico, hay constancia y perseverancia de muchos años».

De un modo más generalizado, su visión es diáfana: «El fútbol jugado por mujeres, prefiero llamarlo así, debe mirarse a sí mismo y buscar su máxima profesionalización posible. No tiene por qué compararse con el masculino, sino tender a que los clubes faciliten todo lo que puedan la tarea de jugadoras y staff».

Una aventura balompédica que viaja de Velle a Washington 

El fútbol femenino ourensano llegó a la élite internacional a través de este preparador físico de emergente trayectoria, que no tardó en reclutar la Escuela Rosalía para difundir su actividad a través de dos propuestas de evidente interés, como la sesión práctica que realizará hoy mismo (12.00 horas), en el Municipal de Oira, Andrés González. Tendrá además prolongación en la charla coloquio que el técnico profesional llevará a cabo en el Centro Cultural Marcos Valcárcel (18.00 horas) y que decidió titular De Velle a Washington.

«Aún estando lejos, ya conocía el trabajo de la Escuela Rosalía y pude ver de cerca esta semana sus instalaciones y su estructura. El último verano apenas tuvo una semana de vacaciones, pero las aproveché para venir aquí y vi en directo un partido de baloncesto del COB con el Coruña. También estoy atento a lo que hacen la UD Ourense y el Ourense CF, que en la anterior temporada logró ascender», relataba el preparador que sigue trabajando con Jonatan Giráldez, tras su fructífera etapa en el FC Barcelona, que intentan imitar con el Washington Spirit en Norteamérica.

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