El Ourense CF golpea al Valladolid y se sube a lo alto de la Copa del Rey (3-2)

OURENSE

Las dianas de Jairo, Jerin y Ángel Sánchez firman el pase a octavos de final

05 ene 2025 . Actualizado a las 16:14 h.

Se podía y lo demostraron. El Ourense CF que vibró en la eliminatoria ante el Dépor, eclosionó del todo al enviar a casa a un Real Valladolid de Primera División. Con garra y, sobre todo, con fútbol y tres goles de emocionante factura se ganaron un merecido billete para los octavos de final de la Copa del Rey. Histórico 3-2.

El anfitrión se ajustó de entrada al guion de Pablo López, primando el orden defensivo, la ocupación racional de espacios y una salida limpia de balón para minimizar las pérdidas y evitar que los pucelanos corrieran. Incluso un apoyo de Jerin a Alberto Gil sirvió para que el valenciano ensayara el disparo, sin problemas para Hein. De los visitantes no había noticias en ataque hasta que el balón le cayó al bueno. Raúl Moro amagó para quitarse de encima a Prado y su golpeo con rosca se alejó de las manos de Pato. Delicatesen del internacional sub-21.

Lo que no consiguió fue desestabilizar al elenco azulón que se levantó habilitando la galopada de Jairo Noriega por el vial del interior zurdo. El coruñés no se cortó al ver que la retaguardia no lo encimaba y soltó un zurriagazo que le dobló la mano a Hein y se coló. Empate en un visto y no visto. Por momentos, los de casa nivelaban esas dos categorías de diferencia con su adversario y eran capaces de tutearlo, pero su pesadilla en el costado diestro de su defensa volvió a hacer bu. Raúl Moro se acomodó el esférico y lo envió inyectado en veneno al corazón del área, donde Amallah desvió el cuero al fondo de la red.

Los ourensanos volvieron a remar y Ángel Sánchez armó un disparo que se marchó rozando la madera, preludio a otra buena combinación que terminó con un centro llovido de Prada desde el carril izquierdo. Los vallisoletanos lo defendieron con la vista, dejándolo botar, y Jerin cabeceó a la red. La entretenida primera mitad languideció con la atención sanitaria a Hein, que terminó por retirarse lesionado.

De vuelta al terreno de juego, los locales enarbolaban su licencia para soñar y solo tardaron siete minutos en subirse a la nube, de la mano del héroe de la eliminatoria anterior. Un desmarcado Ángel Sánchez recibió de Jairo y golpeó con fe desde la frontal del área. Ferreira ni la olió. Los decibelios se incrementaron de modo notable. Como siempre, la única contestación de la escuadra de Diego Cocca la firmó Moro, pero esta vez su centro no encontró rematador.

El camino del aspirante a la sorpresa dominical se allanaba y Ángel Sánchez volvió a recibir otra golosina de Jairo. Chutó de primeras y se le escapó por poco. Con el equipo de Primera aturdido, la lesión de Raúl Moro a falta de veinte minutos lo obligaba a jugar con diez en lo que restaba del choque, puesto que habían agotado sus cambios poco antes. Los de azul casi no se lo podían creer y lo cierto es que dieron un paso atrás por la inercia. El Valladolid atacó más en inferioridad, aunque sus ideas no eran claras y el Ourense CF era ya un grupo de once gladiadores, a los que pronto se sumaron piernas frescas. Carbonell les propinó otro susto y sus mejores llegadas las remataron Kike Pérez con un libre directo que lamió la madera e Iván Sánchez en un centro chut que Pato sacó a córner.

El alargue de seis minutos se hizo eterno, la alegría de aguardar a otro Primera División aún la paladearán varios días más.

OURENSE CF (3): Pato, Miguel Prado, Moi, Zalaya, Raúl Prada (Carmona, min 95), Fidalgo, Jerin, Alberto Gil (Álex Gil, min 74), Jairo (Fullana, min 80), Ángel Sánchez (Hugo Sanz, min 80) y Di Renzo (Carbonell, min 74). 

REAL VALLADOLID (2): Hein (André Ferreira, min 45), Luis Pérez (Anuar, min 60), Comert, Cenk, David Torres, Juric (Mario Martín, min 48), Kike Pérez, Amath, Amallah (Iván Sánchez, min 60), Raúl Moro y Marcos André (Latasa, min 60). 

GOLES: 0-1, min 15: Raúl Moro; 1-1, min 17: Jairo; 1-2, min 25: Amallah; 2-2, min 32: Jerin; 3-2, min 52: Ángel Sánchez.

ÁRBITRO: Hernández Maeso.

INCIDENCIAS: O Couto. Más de tres mil espectadores.