Christian y Rubén González pusieron en marcha el Box 001 en Oira hace una década
11 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El ourensano Rubén González Costas es bombero y tratando de variar y mejorar sus entrenamientos descubrió, allá por el 2010, la disciplina deportiva del crossfit. Se acercó a ella a través de vídeos por internet y se la mostró a su hermano, Christian. Juntos empezaron a ponerla en práctica. «Nos gustó tanto, que nos dimos cuenta de que era un método que había que acercar a la gente, así que nos formamos», explica Christian. El crossfit es un entrenamiento funcional, constantemente variado, ejecutado a alta intensidad. Esa es la definición de esta disciplina que combina ejercicios de fuerza, de habilidad y cardiovasculares para conseguir mejorar las capacidades físicas de quienes la practican. «Influye en la coordinación, en el equilibrio, en la fuerza, en la agilidad... Repercute evidentemente en el físico, pero sobre todo en la salud de quienes lo practican», explica el entrenador ourensano. Destaca que una de las características más interesantes del deporte que imparte (y practica) es que está dirigido a todo el mundo. Lo sabe bien porque desde hace una década dirige el que fue el primer espacio de crossfit que hubo en Ourense, el Box 001, situado en una gran nave en Oira. «Aquí vienen personas de todas las edades y condiciones», explica Christian. El usuario más joven de su centro aún no cumplió los 4 años y va a las clases para niños; y el más mayor está cerca de los 80. «Esto es bueno para todo el mundo porque aquí das de ti lo que tú quieres, en base a tus circunstancias y posibilidades. De hecho, tenemos usuarios con alguna lesión o problema concreto y lo que hacemos es adaptarles los entrenamientos para que puedan practicar sin perder la esencia y la motivación de este deporte», afirma.
Esa variedad es lo que engancha a los crosfiteros, que cada día se enfrentan a un entrenamiento completamente diferente. «Aquí no hay rutina ni aburrimiento. Las clases son de lo más variadas, dinámicas y diferentes y, lo mejor, es que en cada grupo hay personas también distintas, que en otras circunstancias no llegarían a encontrarse nunca. Eso es muy bonito porque en este box se crea comunidad», presume el ourensano. En su local se han formado hasta parejas, pero lo más importante es que se genera amistad porque, de alguna manera, se trabaja también en equipo. «Se ayudan y motivan los unos a los otros, además de todas las cenas y cañas que comparten fuera de aquí», cuenta. Hasta participan en competiciones de crossfit juntos.
En el Box 001, el pionero de Ourense, dan clase desde las 7.30 hasta las 23.30 horas. Los grupos son reducidos, de 16 personas por turno, por lo que es imprescindible reservar con antelación el entrenamiento. «Eso también crea un compromiso en la persona y por eso hay un mínimo porcentaje de ausencias en cada clase», asegura Christian, que está orgulloso de que el proyecto que comparte con su hermano Rubén acaba de cumplir diez años. «Haber llegado hasta aquí supone una satisfacción y una alegría muy grandes. En estos años hemos tenido muchísimo trabajo y, algunas veces, hasta hemos sentido ganas de tirar la toalla, pero aquí seguimos, intentando crecer y mejorar cada día más», dice. El suyo fue el primer box de la provincia. Hoy en día hay muchos más. «Es una alegría darte cuenta de que la mayoría de espacios que abren los ponen en marcha antiguos usuarios de nuestra casa. La competencia es buena y creo que también es sana», admite.