Lo pararon por una infracción de tráfico y acabó detenido porque tenía una orden de alejamiento de la mujer que viajaba con él
OURENSE
![Imagen de archivo de un agente de la Policía Municipal de Bilbao.](https://img.lavdg.com/sc/I-fCQ54WOf3OKfRAHlIZwqhG_yI=/480x/2022/12/06/00121670342941868290412/Foto/eup_20221114_170328511.jpg)
El acusado fue interceptado por policías municipales de Bilbao acompañado de una mujer, vecina de O Barco, a la que no podía acercarse
08 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Poco después de las doce de la noche del 3 de agosto del año 2023 los agentes de la Policía Municipal de Bilbao vieron un coche que circulaba por la avenida San Mamés. Observaron que el conductor cometía una infracción de tráfico y le dieron el alto. El hombre se detuvo en el lugar que le indicaron los uniformados, quienes observaron que apenas unos segundos después un segundo coche se paraba en el mismo sitio.
Los policías le pidieron la documentación al varón e hicieron lo mismo con la mujer, tras comprobar que entre ellos había una actitud sospechosa. Enseguida comprobaron el motivo. Sobre él pesaba una orden de alejamiento de ella que se había dictado seis años antes por la Audiencia Provincial de Zaragoza y que seguía vigente en el momento de los hechos.
El automovilista acabó siendo detenido y denunciado por un delito de quebrantamiento de condena y dado que la víctima tiene fijada su residencia en la localidad de O Barco de Valdeorras, el asunto llegó a los juzgados de Ourense, que ahora han dictado sentencia. Al acusado se le impone una condena de seis meses de prisión, si bien se acuerda que de momento no ingrese en prisión. Ese beneficio queda supeditado a que no vuelva a cometer ningún delito en los próximos dos años y a que abone a la justicia una multa de 600 euros. De no cumplir con alguno de esos requisitos, ingresará en un centro penitenciario.
Estuvieron juntos en un bar
La resolución da por probado que a pesar de ser conocedor del fallo judicial que se dictó en el 2017, el día de los hechos el sospechoso y la víctima estuvieron juntos en un bar de la capital bilbaína, «quebrantando así la citada prohibición». Al salir del establecimiento, junto con otras personas, el acusado se subió a un turismo y la mujer hizo lo mismo en otro vehículo, iniciando ambos la marcha en la misma dirección. No contaban seguramente con ser descubiertos, pero la infracción de tráfico dio al traste con su plan para eludir la justicia.
El investigado, un exmilitar, fue condenado por la Audiencia Provincial de Zaragoza por un delito de detención ilegal y en esa resolución se recogía que no podría acercarse a su exmujer hasta mayo del 2025. Esta no es la primera sentencia que se impone por quebrantar ese mandato. Hace un año otro juzgado de la ciudad lo condenó por acudir a la vivienda de la víctima y permanecer allí durante media hora. Los agentes de la Policía Local del municipio, que estaban vigilando la casa de la víctima por si aparecía el sospechoso, lo vieron saliendo de allí y lo denunciaron. Le impusieron en aquella ocasión seis meses de prisión.