
Brito lideró a un colectivo que cerró filas para alejar fantasmas. Liberación y alivio, por Andrés H.-Cachalvite
23 abr 2025 . Actualizado a las 23:46 h.Con la cabeza alta. Desde el principio hasta el final. El Club Ourense Baloncesto necesitaba despertar en medio de la adversidad y demostró más hambre que un Palencia ya clasificado a los play off. Ese extra de motivación hizo la diferencia: 94-84.
El herido plantel cobista se puso las pilas de inmediato. Se ajustó al manual en defensa y encontró la inspiración de los lusos Rafa Lisboa y Diogo Brito para abrir una brecha en el electrónico que se elevó al 13-2. Luis Guil no tardó en leerles la cartilla a sus discípulos y la reacción la redondeaba Tobias Borg, con un triple que certificaba la reacción. Tocaba rotar y el arousano Martín Fernández anotó nada más regresar del tiempo muerto de Moncho López, poco antes de que Charles Barton clavara de tres su primer lanzamiento con la elástica ourensana. Los de casa seguían aseados en defensa y, aún sin pívots específicos, dominaban el rebote (10-8), pese a que las torres palentinas hacían daño en ataque, ganando segundas opciones. El acierto en el tiro, con triples bien seleccionados, cerró el cuarto en el 30-17.
El segundo capítulo mostró a un visitante más aguerrido en los marcajes y con voluntad de cerrar líneas de pase. Eso daba paso a un COB más atascado en su actuación ofensiva y exigido ante la mayor frescura. Surgió entonces la muñeca de Lisboa y la del debutante Barton. El triple del sueco fue seguido por canasta a la contra de Brito, para estirar los guarismos (40-28). Pero en el banco del asistente de Scariolo ya habían dado con la tecla y el partido se disputaba en un escenario más físico, por lo que los visitantes limaban diferencias sin pausa hasta el 50-47 que marcó el camino de los vestuarios.
Los castellanos quisieron hacerse con la manija en el tercer episodio y el capitán Brito entonó el famoso no en mi casa con una bomba de tres. En solo dos minutos, Vaulet empató y choque se nivelaba hasta que el estelar Brito y Krikke lideraron un 9-0 para encender el Pazo. Wintering aparecía en el cuadro visitante, después de hacer mutis por la pista y el debutante Barton, junto a los actores secundarios Santi Paz y Martín Fernández reclamaban protagonismo para cerrar los diez minutos con un esperanzador 74-69.
La última batalla del nueve contra doce comenzaba además con varios hombres cargados con tres faltas en el bando cobista. Pero la épica la dominan tipos como Mendikote y Lisboa, que se combinaban para el 79-69. ¿Quién dijo miedo? Cuando Sergio Rodríguez, atendiendo a mil tareas, firmó el triple del 88-75 ya en los últimos cinco minutos del choque, el sueño se convirtió en accesible. Vaulet era la pesadilla que seguía incordiando y anotó por encima de la veintena, pero el arreón forastero se quedó ahí. En los dos últimos minutos, Krikke atrapó un rebote dorado y sus dos tiros libres dejaron al quinteto cobista la opción de mover con cabeza envolver un regalo muy oportuno. Y merecido.
COB (94): Lisboa (12), Brito (22), Sergio Rodríguez (7), Mendikote (6), Krikke (18) —quinteto inicial—, Samu Rodríguez (3), Fernández (8), Paz (5), y Barton (13).
PALENCIA (84): Oroz (4), Borg (11), Vaulet (21), Hernández (0), Krutwig (13) —quinteto inicial—, Nkereuwen (0), Wintering (8), Kunkel (13), Rodríguez (0), González (4), Gnjidic (5) y Dimitrov (5).
PARCIALES POR CUARTOS: 30-17, 20-30, 24-22 y 20-15.
ÁRBITROS: Quintas Álvarez, González Cuervo y Acevedo Perera.
INCIDENCIAS: Menos público de lo habitual en anteriores ocasiones, para afrontar el choque de la jornada 31 de la Primera FEB.