Hoteles llenos en Ourense con los viajeros del AVE atrapados por el apagón: «Estamos desesperados»

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Carlos, que pasó la noche en un hostal en Ourense, María e Inés, viajeros pendientes de un tren a Barcelona
Carlos, que pasó la noche en un hostal en Ourense, María e Inés, viajeros pendientes de un tren a Barcelona Santi M. Amil

Los pasajeros de trenes de larga distancia todavía no sabían este martes si podrían viajar

29 abr 2025 . Actualizado a las 18:37 h.

La paralización del tráfico ferroviario por el apagón eléctrico sembró el caos durante estos dos días. En Ourense, al ser la estación de enlace de Galicia con el AVE, las consecuencias de la falta de luz fueron críticas. Los viajeros gallegos pudieron poner solución a la inédita situación con autobuses, taxis o recurriendo a familiares para llegar a sus destinos. Sin embargo, quienes regresaban a Madrid, Barcelona, Alicante, Málaga, Vitoria… todavía no saben cómo volver a su casa.

El personal de ADIF les había trasladado ayer que, en un principio, podría reanudarse la circulación a partir de las seis de la tarde. Esperanzados de que así fuera, y aun con los tiempos al límite para enlazar en Madrid con el siguiente tren a otros destinos, muchos decidieron esperar en la estación. Sin embargo, no salió ninguna línea y decenas de pasajeros se vieron atrapados en la ciudad. Los alojamientos de la zona se llenaron en cuestión de pocas horas, como el Hotel Alda, que colgó el cartel de completo de sus más de treinta habitaciones, o el hostal La Rotonda. Numerosos afectados recorrieron todas las opciones del barrio sin éxito y tuvieron que trasladarse hasta el centro de la ciudad. «Teníamos mala cobertura para llamar y los hoteles que nos cogían no tenían sitio», cuentan dos peregrinas que regresaban a Alicante. Los turistas que se encontraban en la ciudad pidieron a sus hoteles poder ampliar una noche más la estancia, y se lo facilitaron. Cruz Roja habilitó camas en la estación para los afectados. Otros durmieron donde pudieron. «Estaba todo lleno y tuve que coger un hostel con la habitación compartida con muchas más personas», cuenta Carlos Blas

Este viajero tendría que haber salido en dirección Barcelona a las 14.40 horas. Su plan se paralizó y se mantuvo en la estación esperando una solución. La incertidumbre pasó este martes a la angustia. «Estamos desesperados, yo tengo una reunión muy importante de trabajo y necesito llegar pero no tengo ni idea todavía de cuándo podré viajar», contaba a primera hora de este martes. ADIF comunicó que al menos durante la mañana no se restablecería el tráfico. Renfe dio la opción a los afectados de presentar su billete y así tener preferencia en el primer tren que salga hacia su destino. «Eso fue lo que nos dijeron pero tampoco lo aseguran, ni se dio un mensaje por megafonía, y si nos movemos de la estación nos lo perdemos», relataba Inés Fernández, que viajaba hoy a Barcelona. En vilo también está el equipo cadete de la selección española de voleibol. Jugaron en Monforte de Lemos y allí estuvieron ocho horas tiradas en la estación. Durmieron en la villa lucense y este martes se la encontraron cerrada. Cogieron un autobús hasta Ourense porque hay más frecuencias, pero siguen sin saber nada: «Algunas vamos a Madrid, otras Barcelona o Málaga, algunos de nuestros padres están aquí pero otras estamos solas». 

Ha vuelto a ser un día de esperas en la estación ferroviaria
Ha vuelto a ser un día de esperas en la estación ferroviaria Santi M. Amil

Los usuarios de Renfe se quejan de que no se ofreciese transporte alternativo porque para muchos era un viaje de urgencia. María Romero se dirigía a Barcelona porque operan a su hija: «Necesito llegar sí o sí, los autobuses están llenos y no hay aviones». Hubo situaciones de todo tipo, como la de una madre y un hijo de Santiago: «Nos íbamos a Madrid para coger un vuelvo a Abu Dabi y después a Tailandia, estamos perdiendo 5.000 euros, si hubieran puesto un autobús desde el primer momento habríamos llegado».

En la intermodal, los autobuses siguieron funcionando con normalidad desde que se dio el apagón. Mientras tuvieron gasolina. Sin embargo, las frecuencias a Madrid o Barcelona no eran suficientes para todos los afectados. Las plazas están completas hasta mañana. De hecho, este martes pidieron formalmente que se aumentaran las líneas de bus. Desde Monbus indicaron que la flota de vehículos está preparada para reforzar el servicio si fuera necesario. 

Una alternativa a la falta de trenes fueron los taxis, que nada más aparcar ya tenían grupos de gente parándolos. Los coches llevaron grupos hasta varias ciudades gallegas, muchos hasta Sarria e incluso llegaron a Madrid. «Foi unha loucura, non paramos, eu estiven de cinco da mañá a oito da tarde e cando acabei de traballar aínda quedaba xente», cuenta uno de ellos. Desde la capital también llegaron taxis de ourensanos o gallegos regresando a casa. Este martes ya está siendo mucho más tranquilo para los taxistas.