Ismael García subraya su nombre en la dinastía ganadora del Galatasaray

OURENSE

Ismael García sostiene el trofeo de la Copa turca junto a Álvaro Morata, en el vestuario del Galatasaray
Ismael García sostiene el trofeo de la Copa turca junto a Álvaro Morata, en el vestuario del Galatasaray CEDIDA

El técnico ourensano festeja en Estambul el doblete de Superliga y Copa

19 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque el ecosistema del fútbol es demasiado complejo, a la postre los números y los títulos son los que marcan el inicio —y hasta el final— de algunas trayectorias. La de Ismael García Gómez (Ourense, 1988) es especialmente provechosa en Estambul, donde el Galatasaray es el equipo más laureado de la nación, con un momento especialmente dulce desde la llegada del gallego. Si la semana anterior levantaba el trofeo de la Copa, ayer lo hizo con su tercera Superliga como segundo entrenador del ídolo local Okan Buruk.

El ourensano es de los que disfrutó de modo especial esas alegrías casi consecutivas y puso en valor los logros que está atesorando junto al internacional otomano: «El club llevaba muchos años sin ganar la Copa, en concreto desde el 2018, y en este periplo en el que también enlazamos tres títulos de Superliga turca (otros 25 años que no se lograba), es un colofón perfecto».

Y es que jugando con los números, esa vigesimoquinta edición del torneo ganada por el club de Estambul le servirá también para colocar su quinta estrella sobre el escudo, sin olvidar que también lidera la nómina de los campeonatos de Copa, con un total de diecinueve en sus vitrinas.

Del mismo modo, cabe recordar que consiguen todo eso en la que ya se conocía como la Liga de Mourinho, desde la llegada del mediático técnico portugués al banquillo de su eterno rival en la metrópoli, el Fenerbahce.

Ismael va más allá en el análisis y habla de un proyecto con cimientos sólidos en el seno del Galatasaray: «A todo esto se suma que es un año crucial para la entidad, al mudarnos a una nueva ciudad deportiva, después de tres décadas en la anterior, que siendo sinceros estaba ya un poco anticuada, pero ahora nos entrenaremos en unas instalaciones de clase mundial, a la altura de los equipos de Champions League».

Conocido es el potencial de la escuadra del Ali Sami Yen (en la actualidad Nef Stadium por motivos comerciales), como uno de los clásicos de las competiciones europeas, su torneo doméstico recluta cada año a más futbolistas de primer nivel, como se desprende del resumen de la campaña regular, que ayer coronaron con un 3-0 ante el Kayserispor, para cantar el alirón: «Yo le daría el máximo valor al grupo. Lógicamente a su calidad futbolística, pero también a la humana. Hemos sido bastante constantes, con una única derrota en Liga, hasta el día de hoy. Y eso en un inicio un poco más difícil, con la Supercopa y el quedarnos fuera de la Champions League. No eran los mejores augurios, pero después es verdad que fuimos progresando, incorporando a jugadores importantes como Victor Osimhen o, más tarde, Álvaro Morata».

Fue una campaña que vuelve a adornar el currículo de García Gómez, que se mostró especialmente satisfecho por la experiencia con un grupo humano al que no deja de alabar: «Para mí, en lo personal, es una experiencia maravillosa y solo puedo estar muy agradecido por esta oportunidad que me han dado, sobre todo al entrenador Okan Buruk y a los jugadores. Pero en líneas generales, estoy muy contento en el Galatasaray y en la ciudad. Después de tres años, esta es una manera perfecta de terminar la temporada».

Faltan dos jornadas, con el objetivo de competir del mejor modo y comenzar a preparar el próximo año: «Primero toca la parte de las vacaciones y desconectar un poquito. Pero ya de seguido, preparar la planificación profesional. Aquí tengo un año más de contrato y vamos a ver que es lo que pasa». El gigante turco sigue evolucionando con acento ourensano en su sala de máquinas.