
La expedición ourensana compitió durante más de una semana con juveniles e infantiles en el torneo luso
18 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La programación del Balonmán Miño, vinculado con el Ribeiro en el trabajo con la base, incluye un torneo a finales de curso en tierras portuguesas, si bien este año han cambiado el destino habitual en el Algarve, por la cita de la relevante Maia Handball Club.
El torneo duró más de una semana para la representación ourensana, la única gallega junto al Teucro, admite con matices su entrenador Jorge Noguerol: «Al menos es lo que nosotros vimos, porque allí había ocho canchas con partidos cada día y equipos de distintas partes del mundo. Incluso había más franceses que portugueses y también estaba el Quebec, que llegó desde Canadá».

La expedición ourensana viajó con un equipo infantil y otro juvenil, en el que también incluían jugadores del citado Ribeiro, y lo cierto es que rayaron a un gran nivel. Los mayores, pese a acudir con escasos efectivos, llegaron a la final, frente al potente Levada, de Madeira. «Tuvimos que jugar a pocos goles todo el torneo porque estábamos mermados y sabíamos que el finalista había ganado con facilidad todos sus partidos anteriores. Aún así se lo pusimos complicado y llegamos a ponernos en ventaja en la segunda mitad, pero perdimos 12-13», resume el mismo Jorge, que también le da mucho mérito a la actuación de los pequeños, que perdieron con el Levada en semifinales: «Los dos equipos estuvieron muy bien. Han hecho un gran sacrificio para ser competitivos y para cumplir el objetivo del viaje, que no es otro que competir y competir. Medirse con rivales de otros países y con distintos niveles».

El entrenador y directivo del Club Miño también destaca el trabajo de Salvador de Cristófaro, que también dedicó la semana a dirigir a los chicos de las escuadras ourensanas: «Sin su ayuda esto hubiera sido imposible. Y eso que la organización fue perfecta y nuestros jugadores tuvieron un excelente comportamiento tanto fuera como dentro de la pista».