
La familia de Yolanda Martín se mudó desde Madrid e inauguró este verano el alojamiento A Palleira da Meiroá, en Esgos
06 ago 2025 . Actualizado a las 11:41 h.Yolanda Martín vivió en primera persona lo que es quedar encandilada por la belleza de la Ribeira Sacra. Su familia se mudó, por casualidad, desde Madrid a Esgos después de conocerla. Sabiendo su potencial rehabilitó una vivienda tradicional de piedra para abrir una pensión de tres estrellas y que así la descubra más gente. Este verano inauguró A Palleira da Meiroá, a apenas unos 500 metros del núcleo urbano de Esgos, pero en una finca que goza de total tranquilidad: «Durante el día prácticamente lo único que se oye son los pajaritos, hay una paz total».
Su familia se mudó en el 2017 en busca de una rutina más calmada después de estar de viaje por el cañón del Sil. «Lo que más nos atrajo fue la tranquilidad, las vistas de la finca y la joya de monumentos románicos que hay en el entorno», recuerda. Cuando compraron la casa ya veían las posibilidades de que fuera un alojamiento, sobre todo por la ubicación: «Está a 20 minutos del cañón del Sil, a otros tantos de Ourense y cerca de muchos recursos turísticos como las termas, los catamaranes o el Mosteiro de San Pedro de Rocas». La vivienda está registrada por Patrimonio por el valor de una torre y por situarse en pleno Camiño Real. Consta de dos edificaciones: la principal, donde están las habitaciones, y un anexo, que es la antigua palleira que le da nombre. Habilitaron ocho habitaciones, aunque este verano empezaron solo con cinco y una capacidad de 20 plazas. La palleira es ahora un salón común con chimenea y televisión. En la obra intentaron conservar al máximo «la esencia de la casa». «A los que venimos de fuera nos impresiona muchísimo la piedra, yo que soy urbanita total solo veía pladur», bromea Yolanda. La casa mantiene los materiales originales, de manera que la piedra garantiza un «microclima» perfecto para no pasar calor en verano y mantenerse a gusto en invierno. Además, en el exterior cuentan con una piscina. También tienen servicio de desayunos. «La Ribeira Sacra está muy de moda y estamos superando las expectativas con una buena aceptación», celebra la madrileña. Para probar el primer año abrirán hasta el mes de septiembre u octubre, en temporada alta. Yolanda recibe a sus huéspedes con la alegría de una «enamorada» de la Ribeira Sacra y con la hospitalidad que ella vivió: «Nosotros aquí nos sentimos súper a gusto desde el primer minuto».