
Quince carrozas participaron en un colorido y divertido desfile por la calle principal de esta población de O Ribeiro
01 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El cielo encapotado de este domingo no restó brillo a Leiro, que volvió a vestirse de gala para acoger la edición número 34 de la Festa da Vendimia. Bajo un ambiente nublado pero cargado de expectación, las calles se llenaron de vecinos y visitantes que quisieron celebrar una de las citas más emblemáticas del Ribeiro, declarada de Interés Turístico de Galicia y convertida ya en tradición de referencia.
La jornada arrancó con la recepción de racimos a concurso y la bienvenida institucional en la casa consistorial. El pregón de este año llegó en formato de vídeo, toda vez que el elegido, el secretario general del PP Miguel Tellado no pudo asistir al coincidir la fiesta con el acto de apertura del curso político del PP gallego en Cotobade (Pontevedra). «Teño que falarvos desde a distancia, pero é por unha boa causa, para que un veciño voso estea no palacio da Moncloa para a próxima Festa da Vendimia», indicó en un vídeo difundido a los asistentes. La elección del pregonero fue motivo de críticas por parte de PSOE y BNG, al entender que tenía tintes partidistas.
Quien sí acudió físicamente a la fiesta fue el director de Turismo de Galicia, Xosé Merelles: «Estas festas implican á poboación local na oferta turística e consolidan un modelo respectuoso e sostible», subrayó en la inauguración, recordando que la Xunta destina este año casi 400.000 euros a fiestas de interés turístico como la de Leiro.
El momento más esperado llegó con el desfile de carrozas, que recorrió la rúa Gabino Bugallal rumbo al campo da feira. Pese al cielo gris, el colorido de las carrozas y la música de las charangas llenaron de alegría cada rincón con las quince propuestas que se disputaron tres premios en cada una de las categorías, la de adultos y la infantil. Los motivos alusivos a las labores del viñedo se mezclaron con la inventiva de los grupos de vecinos, mientras la concentración de coches clásicos aportaba un toque de nostalgia y diversidad.
A mediodía, O Salgueiral se convirtió en el corazón de la fiesta: mercado artesanal, comida popular y largas mesas compartidas donde el vino y la gastronomía gallega se disfrutaron sin prisa. La tarde continuó con la entrega de premios a racimos y carrozas, actividades familiares y un animado partido de veteranos. La música puso el broche: primero con las Corais da Vendima y, ya por la noche, con Roi Casal y su trío, que despidieron la celebración entre aplausos. Con esta edición número 34, la Festa da Vendima volvió a demostrar el espíritu festivo y comunitario de Leiro.
Una de las novedades de este año consistió en la retransmisión por internet del evento.