
Alcaldes de Valdeorras afectados por los incendios se reunieron con Yolanda Díaz y le trasladaron sus principales problemas
13 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, se desplazó a la aldea de San Vicente (Vilamartín) para escuchar a los regidores de Valdeorras y Terras de Trives sobre qué toca hacer ahora, tras la ola de incendios. Y como resumía al final del encuentro, fue un ejemplo de cooperación institucional en el que alcaldes de diferentes colores se dieron la mano para trabajar en un objetivo común: que lo ocurrido no vuelva a suceder. Coincidieron en el diagnóstico de lo necesario, aunque con matices sobre con qué dinero y con qué mecanismos legales. «Temos que ter política preventiva ao longo de 12 meses, que non estea en mans privadas e coa formación acaída; pero tamén de coidado dos montes», resumió Díaz. Y además de prevenir, ahora toca restaurar.
El alcalde de O Barco, Tino Alonso, puso el foco en las franjas perimetrales alrededor de los pueblos. Habló de lo difícil que es para los gobiernos locales hacer cumplir la norma de tener limpias las fincas a 50 metros de los pueblos. «Levamos cerca de mil expedientes abertos en cinco anos», dijo. «Nós levamos 3.000 e somos 500 vecinos», apuntó el de Río, Xosé Miguel Pérez. «900 habitantes e 5.000 expedientes, inviable», indicó el de A Veiga, Juan Anta.
La alcaldesa de A Rúa, María Albert, pidió aplicar las leyes que hay y son válidas, como la de recuperación de la tierra agraria. Y puso sobre la mesa la necesidad de recursos económicos. Pidió además avanzar en la mejora del catastro y en la investigación de la propiedad. En esa línea, la regidora petinesa, Raquel Bautista, apuntó que desde los incendios la mayoría de los vecinos que acuden al Concello es para poner denuncias sobre terrenos y fincas sin limpiar. «Pero de 10 cartas que se mandan al día, 7 vienen de vuelta por falta de propietario conocido», lamentó. La alcaldesa de Larouco, Patricia Lamelas, todavía afónica del humo tragado en los incendios, pidió perdón a los vecinos de San Vicente porque el fuego que arrasó la aldea empezó en Larouco. Ella puso el foco sobre las franjas alrededor de los pueblos y pidió concienciación ciudadana: «Igual os que están en Madrid teñen que ceder as hortas aos que estamos no pobo para que estean traballadas».
También se habló de los montes en mano común, que son parte importante del territorio y en muchos casos podrían funcionar mejor. «Hai que acabar coas orquestras e pensar en gastar no monte, porque parte do que pasou non tería sucedido se en cada comunidade houbera unha persoa contratada todo o ano traballando», dijo Juan Anta.
El alcalde de Manzaneda, Amable Fernández, habló de los problemas que supone formar parte de Rede Natura porque para cualquier actuación es preciso pedir permiso a varios organismos. Eso, dijo, ahoga en burocracia a los ganaderos.
La regidora de Trives, Patricia Domínguez, puso el foco en el agua y los problemas que puede haber en las captaciones y las redes de abastecimiento cuando lleguen los arrastres por la lluvia. La de Carballeda, María del Carmen González, reclamó la presencia de una base de la UME en Ourense.