La UD Ourense no encuentra el camino del gol y cae ante el Marino de Luanco (0-1)

A la tercera tampoco fue capaz la UD Ourense de estrenar su casillero de victorias. Y lo que aún parece más raro, acumulando ya seis puntos que se han escapado de O Couto. La iniciativa fue casi siempre de los anfitriones, pero el Marino de Luanco interpretó a la perfección su plan de partido para imponerse 0-1.

Los ourensanistas comenzaron el choque con la intención de acaparar el esférico y encerrar en su parcela a los asturianos. En solo tres minutos Rufo intentó un pase para dejar solo a Jaichenco con ventaja en los dominios Dennis, pero el guardameta se adelantó. Tampoco tardó mucho en aparecer Justino Barbosa y, tras desbordar a su marcador, su envío a puerta no encontró espacio entre palos. Sergio Sánchez dejó muy claro desde el banquillo que debían ayudar al lateral para cerrarle el camino al extremo local y, poco a poco, los de Miramar lograron conectar más con Alberto Lora y prolongar sus posesiones para alejar a su rival de la zona de gol.

Al filo de la media hora, Justino volvió a colarse por su flanco siniestro, pero su centro no encontró rematador. Sí chutó a puerta poco después Hugo Busto, con un trallazo desde la frontal que se estrelló en la base del poste.

No se amilanó el Marino y Borja Álvarez enganchó una volea a la que respondió Manu Vizoso, exhibiendo agilidad felina. Los de vermello volvieron a acelerar cuando olía ya a descanso y Santi De Prado disparó desviado, antes de que Justino habilitara a Pablo Parrilla. Esta vez, el remate del omnipresente medio centro se le quedó flojo.

La última intentona visitante antes de la pausa la firmó Íñigo con un chut lejano que golpeó en un zaguero y asustó a la parroquia local, al marcharse rozando las maderas.

De vuelta al verde, la segunda entrega arrancó con Rufo forzando una tarjeta a Pedro Orfila. La UD Ourense parecía dispuesta a exigirle más a los de Luanco y recurrió a otro eslalon de Justino, que decidió finalizar, con la mira desviada en este caso. De nuevo Rufo insistió en disparar, si bien su envío lejano fue demasiado sencillo para Dennis. El nueve siempre estuvo muy lejos de su mejor zona de influencia, un mini punto a favor del dispositivo táctico de los de azul.

Los ourensanistas no terminaba de sentirse cómodos y veían que el Marino también tenía recursos para incomodarlos Marcos Bravo remató escorado e hizo emplearse a fondo a Manu Vizoso, en un preludio al tanto visitante, ya en el ecuador del segundo período. Borja Álvarez penalizó un grave error de la retaguardia local y sirvió en bandeja a Tito Leyva, para que el ariete mexicano marcara a placer y revalorizara de paso las oportunidades de victoria de su equipo.

En cuestión de segundos ambos conjuntos realizaron hasta seis cambios, retocando sus formaciones. En el caso de Borja Fernández, que ya había cambiado de punta dando entrada a Gamarra, apostó por el debut de Simón Luca buscando mayor profundidad por la izquierda y también apeló a la verticalidad de Manu Núñez y Osian. El combinado astur, por su parte, se rearmó para cerrar vías de pase y compactó sus líneas defensivas. Aún así, Tomás progresó otra vez hacia el portal de Manu Vizoso, que se mantuvo atento para evitar más daños.

El último arreón ourensano fue poco preciso en las acciones de ataque. Manu metió un balón con marchamo de gol en el área, con Dennis adelantándose a Osian y después fue el mismo centrocampista el que remató en el área pequeña, marchándose el cuero por arriba.

La esperanza postrera fue la de la estrategia, con los mismos protagonistas. Osian disparó contra la barrera y Manu la largó por arriba. Dominio infructuoso.

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