El Gobierno central achaca los retrasos en la variante norte de Ourense a problemas «xeotécnicos»

OURENSE

El Ejecutivo presume de 1.200 millones de inversión en la provincia ourensana
25 sep 2025 . Actualizado a las 05:01 h.El 16 de septiembre del 2022 la entonces secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, presidió un acto en Ourense para escenificar el inicio de las obras de la variante norte entre Eirasvedras y Quintela de Canedo. Acaban, por lo tanto, de cumplirse tres años y los trabajos no han terminado aún pese a que tenían un plazo de ejecución de treinta meses. El retraso se debe, según explicó este miércoles el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, a problemas «xeotécnicos».
El máximo representante del Ejecutivo socialista en la comunica protagonizó ayer una rueda de prensa en Ourense para hacer balance de las inversiones que hay en marcha en la provincia. Una de las que puso como ejemplo es la variante norte y, en respuesta a las preguntas de los periodistas, explicó que «cando se fan obras deste tipo, hai ás veces inconvenientes». Eso, según dijo es lo que ha ocurrido con el tramo entre Eirasvedras y Quintela, donde fue necesario realizar un «replantexamento fundamentalmente xeotécnico, que inicialmente non se contaba con el».
En cualquier caso, Pedro Blanco destacó que «o importante é que se sigue traballando». Ahora, según aseguró, las obras avanzan de manera satisfactoria. «Tratamos de recuperar ese tempo que se retrasou por ese tipo de inconvenientes», dijo el delegado del Gobierno en Galicia, que cifró en 1.200 millones de euros las inversiones del Estado en la provincia desde que Pedro Sánchez es presidente.
«O Goberno está a levantar infraestruturas na provincia que non só resolven necesidades, senón que marcan un antes e un despois», proclamó Pedro Blanco, que destacó dos de los últimos proyectos impulsados por el Ejecutivo socialista, el saneamiento integral del río Barbaña, cuya licitación se publicó ayer mismo en el Boletín Oficial del Estado, y la reforma de la vieja estación de tren de San Francisco para su conversión en centro de control ferroviario. El actual Gobierno, añadió Blanco, está desarrollando estas iniciativas frente a la «inacción» de sus predecesores: «Iso é cousa do pasado».