El análisis pospartido de Alicante giró sobre la adaptación al ritmo de la liga
30 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Comenzó el fuego real y, si bien el Club Ourense Baloncesto mordió el polvo en Alicante, ese revés inicial y la consecuente decepción arrojan de paso un mensaje sobre los puntos que debe reforzar el equipo en sus próximos compromisos, comenzando por la visita del novato Palmer al Pazo, el próximo sábado.
Tras el primer entrenamiento de la semana, Moncho López, apuntó que el análisis de esa primera jornada con sus jugadores les dejó «una sensación de oportunidad perdida». El estratega coincidió con muchos de sus discípulos en lo que faltó para estrenar el casillero de victorias: «Nuestro trabajo prioritario para las próximas semanas debe centrarse en el conocimiento de la liga de muchos de nuestros jugadores. Buena parte de ellos se han encontrado un ritmo de partido muy exigente, porque es lo que tiene la competición española. Es muy complicada tácticamente y es necesario que el jugador vea eso y comprenda que no puede despistarse tres minutos, porque nos quedamos fuera del partido».
El experimentado técnico ve, por otro lado, que su elenco de deportistas tiene «mucho margen de mejora» y enfoca también su misión en trenzar todos los mimbres de los que dispone: «Ante nosotros tenemos trabajo. Es algo en lo que solo avanzaremos entrenado. Y mi labor no es otra que acelerar el proceso para que este equipo se adapte a una competición en la que nos encontraremos muchos rivales como Alicante, aunque es evidente que ellos disponen de una de las mejores plantillas de la liga, con talento y con mucho físico».
En ese sentido, López también rescataba muchas de las señales que le dio su escuadra, sobre todo en los primeros compases del choque: «Nuestra primera mitad fue muy buena y jugamos a un gran nivel, minimizando a un adversario potente. Me demostraron que en el equipo tenemos puntos y capacidad atlética, pero también hay que asumir que después ellos le dieron un punto más al partido y su rotación tiene mucho talento».
Aclaraba el entrenador cobista que no se puede caer en el error de pensar que el fondo de armario de su plantel es insuficiente: «En la segunda parte perdimos fuelle con todo el equipo, no es una cuestión de que los que salen después lo hagan peor. De hecho, jóvenes como Isaac Vázquez o Martín Iglesias siguen creciendo y nos ayudan en los minutos que están en pista. Esto apenas está empezando, tenemos que detectar a los jugadores que están avanzando menos y darles el empujón necesario para que el nivel del colectivo suba».
El citado Martín y Rafa Lisboa arrastran alguna molestia que no les impedirá preparar con el resto del grupo el estreno en el Pazo, con el objetivo añadido de seguir fortaleciendo el vínculo de la plantilla con su afición. Toca hacerse fuertes en casa.