Un Arenteiro combativo dio la cara antes de caer por la mínima en Tenerife (1-0)

Los extremos del grupo 1 de la Primera Federación se tocaron sobre el césped del Heliodoro Rodríguez López, donde sí se cumplió el pronóstico y el líder Tenerife se impuso al Arenteiro, aunque los carballiñeses vendieron cara su derrota y tuvieron tramos en los que lograron hacer valer su empeño.

Jorge Cuesta movió el árbol, tras su estreno con derrota en el derbi. Hizo debutar en liga a Alvín, bajo palos, retrasando de nuevo a Diego Moreno al lateral zurdo por la baja de Llácer e incluyendo como pivote a Adilson, además de devolverle la banda zurda a William. De salida incluso fueron capaces de acaparar minutos de posesión, pero el brasileño fue el único con cierto descaro en ataque, aún muy lejos de la meta de Dani Martín.

Los isleños tardaron once minutos en llegar al área, con una delicatesen de Aitor Sanz con el exterior, que se escapó rozando el larguero. A partir de ahí, con Álvaro Cervera incidiendo en sus requerimientos desde la banda, sus futbolistas encontraron a Nacho Gil y comprendieron que era quien marcaba mejor el camino hacia Alvín, que rechazó con apuros su primer disparo. El meta estuvo valiente para adelantarse a Enric Gallego y también seguro para atrapar otro centro chut de Nacho, al que no le dejó línea de pase.

Los de verde hacían bien las cosas y conseguían que pasaran pocas cosas en el césped, hasta que volvieron a encajar en la estrategia, cuando ya se aproximaba el descanso. Enric Gallego prolongó el saque de esquina en una posible falta sobre Mingo, que alargó el tiempo de revisión, pero a la postre fue válido el gran remate de Fabricio Asis, que abrió la lata.

No hubo tiempo para mucho más y tocaba ver como sería la reacción de un Arenteiro que había sido aseado en defensa, aún a costa de contar con muy poco profundidad en ataque. Los chicharreros, como buen líder con el partido de cara, quisieron sentenciar por la vía rápida y asustaron nada más pisar el césped, sin que De Miguel —siempre bien marcado— lograra resolver un centro de Alassan.

Los forasteros, por su parte, lograban llevar de nuevo el partido a su terreno y esperar su ocasión, como sucedió en un córner que se fue demasiado cerrado, rozando el travesaño. El mismo Alassan lo intentó de nuevo ya en la última media hora y los visitantes reclamaron una agresión de Balde a Diego Moreno, que no le dio para tanto al árbitro, pese al contacto ensangrentado.

El Arenteiro domaba al líder y llegaba con esperanzas al final, con sobresalto incluido para la parroquia local, cuando Mingo se encontró con David Rodríguez, tras un centro de Diego Moreno que peinó Lohr. Faltó chispa arriba, definitivamente.

---

---

---