Bande acogió una jornada sobre el trazado que unía Braga con Astorga
02 dic 2025 . Actualizado a las 17:00 h.Representantes institucionales, personal técnico e investigadores de Galicia y del norte de Portugal coincidieron en señalar la antigua Vía Nova romana como una herramienta estratégica para combatir la despoblación y activar nuevas oportunidades de desarrollo en el interior. Fue en transcurso de un encuentro celebrado con motivo del cincuenta aniversario del descubrimiento del campamento militar de Aquis Querquennis, responsable de la construcción de la calzada.
Los participantes apostaron por una estrategia común de desarrollo sostenible en la que el conocimiento científico y la investigación aplicada jueguen un papel central. En este sentido, defendieron alinear futuras iniciativas con los grandes programas europeos de innovación e investigación, como Horizonte Europa o Interreg España?Portugal, con el objetivo de convertir el territorio transfronterizo en un verdadero laboratorio de innovación rural.
Los expertos coincidieron también en situar el patrimonio cultural y natural como eje de la resiliencia territorial. El ejemplo de Aquis Querquennis fue señalado como prueba del potencial del legado histórico para generar cohesión social, movilidad cultural y dinamización socioeconómica en las zonas del interior. En este sentido, se insistió en la necesidad de impulsar proyectos que integren arqueología, paisaje, recursos naturales y participación comunitaria.
Acordaron promover iniciativas conjuntas que favorezcan fijar población y la creación de empleo cualificado. El eje Galicia?Norte de Portugal fue identificado como un espacio idóneo para ensayar nuevas fórmulas de desarrollo rural basadas en la sostenibilidad y el patrimonio.
Como conclusión, se anunció la creación de una plataforma que dé continuidad a la iniciativa y proyecte el trabajo realizado a escala internacional. Entre las entidades participantes figuraron la Fundación CEER, el Negociado de Planificación de Fondos Europeos de la Diputación de Ourense, la Universidade do Minho, el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), la Universidade de Vigo y el CSIC, además de representantes de empresas y ayuntamientos.