Jorge Cuesta da un volantazo en Espiñedo y la ilusión planea en O Couto
15 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Arenteiro de Jorge Cuesta perdió el derbi apenas sin tiempo para aprenderse el nuevo guion y cedió en Tenerife ante el líder con una imagen muy competitiva. El mismo técnico vigués cree que en las islas empezó un cambio que desembocó en los triunfos ante el Talavera y el de este fin de semana en Ponferrada.
El estratega se quedó con que su equipo dio la talla en El Toralín: «Vinimos a jugar contra un rival con jugadores muy buenos para esta categoría. Y nuestra situación no era tampoco nada fácil». Centrándose en el triunfo ante la Ponferradina, tampoco dudó aludir a un factor que siempre es determinante: «Hoy nos salió todo de cara. Es raro que el videoarbitraje rectifique una jugada y espero que esta buena dinámica también cambie nuestra fortuna, ya era hora de que esa balanza cambiara un poquito hacia nuestro lado».
Preguntado por David Ferreiro y su taconazo en el primer gol, Cuesta no lo dudó: «Es otro nivel, para nosotros es muy importante. En el descanso solo les dije que lo buscaran más veces, porque somos un equipo joven, que tuvo sus opciones y nos faltó esa pausa necesaria que puede tener él. Nos da mucho y físicamente también es capaz de hacer esos esfuerzos durante noventa minutos. En el balón parado, el gol también lo pone él. Nos hace falta la madurez y la veteranía de algunos jugadores que han marcado la diferencia para nosotros».
El once verde se sitúa en 16 puntos tras sus dos victorias, a dos de la zona de permanencia, que marca un Osasuna Promesas que será el visitante que cerrará el año en Espiñedo. Por su parte, el Ourense CF se quedó en 19, tras su empate contra el Barakaldo.
Dani Llácer reconoció que el partido fue muy extraño: «Empezamos con 1-0 muy sencillo. Después el 2-0 también rápido. Quizás sí nos faltó hambre para ir a por el tercero. Son momentos que también te hacen crecer, a lo largo de una temporada».
El técnico siempre analítico, puso calma en un balance que obviamente también incluye el paréntesis abierto por la próxima visita del Athletic Club: «Ahora toca centrarnos en la Copa y después en el Lugo en Liga. Es cierto que si hubiéramos ganado nos íbamos con una recta importante, pero hemos pasado tramos de sentir que, aún haciéndolo bien no le ganábamos a nadie, y otras de sentirnos invencibles. Ni antes éramos un desastre, ni hemos sido el Manchester City. Hay que luchar y currar mucho para conseguir la permanencia». Más distinto el duelo copero, que ilusiona a toda la ciudad y también es un estímulo añadido.