Condenado en Ourense a pagar 6.000 euros a una compañera a la que acosó, haciéndole tocamientos y pidiéndole que le enseñara sus pechos
A GUDIÑA
El acusado dijo en el juicio que todo era una broma, pero la togada ve pruebas del hostigamiento a su compañera y lamenta que los jefes no la apoyaran desde el principio
01 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Una multa de 3.780 euros que deberá abonar a la justicia y otra de 6.000 euros con la que tendrá que resarcir a la víctima. Estos son los términos de la condena que se le ha impuesto a un hombre por acosar sexualmente durante seis meses a una compañera de trabajo. En una sentencia en la que la magistrada del Juzgado de lo Penal dos de Ourense reprocha no solo la conducta del acusado, sino también la de los responsables del negocio, por no apoyar a la víctima, se considera probado que el hombre sometió a la denunciante a tocamientos, llegando a pedirle que le enseñara sus pechos.
Todo dentro del centro de trabajo en el que ambos trabajaban, un área de servicio de la comarca de A Gudiña. Al sospechoso no le importó que su mujer también fuera empleada de ese negocio ni que la pareja de la denunciante estuviese igualmente en nómina. «Ocurría siempre que mi marido y su pareja tenían el día libre», explicó la mujer en la sala de vistas sobre las situaciones a las que la sometió el acusado. Relató que aprovechaba las zonas en las que no había cámaras, como el ascensor o la lavandería, para acercarse a ella y tocarle los pechos o el culo por encima de la ropa. Además, si estaban los dos solos en la cocina, invadía su espacio de tal forma que las cámaras no lo recogieran.
Una conversación grabada por la denunciante, en la que el acusado admitía los hechos e incluso pedía perdón por su comportamiento, ha sido tomada en cuenta para corroborar el testimonio de la mujer, que se considera también avalado por la gerente del negocio, que vio alguno de los mensajes controvertidos que el acusado le envió. Que en el juicio alegara él que todo había sido «una broma» es una excusa que a la jueza no le convence.
Además, a la hora de fijar la responsabilidad civil derivada del asunto, tiene en cuenta que lo ocurrido provocó un importante perjuicio en la víctima, ya que tanto ella como su marido tuvieron que dejar el trabajo debido a la reprochable conducta del sospechoso.