La Diputación debate sobre las condenas a políticos con tensión e incluso amenazas
24 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Antonio Pérez, el alcalde de Xinzo que dimitió este jueves tras ser condenado por prevaricar, «pode levantar a cabeza orgulloso». Así lo cree al menos su amigo personal y regidor de Baltar, José Antonio Feijoo. Su intervención puso la guinda al debate que tuvo lugar ayer en el pleno mensual de la Diputación. El BNG había presentado una moción, días antes de que Pérez dimitiese, pidiendo precisamente que la corporación provincial se pronunciase públicamente reclamándole que abandonase el cargo. Pese a que Pérez acabó haciéndolo por propia iniciativa, los nacionalistas mantuvieron su propuesta porque también hacía referencia a Manuel Jorge Velo, alcalde de A Merca, que lleva condenado cerca de un año.
Plácido Álvarez, portavoz del PP y alcalde de Muíños, también es amigo personal de Pérez y defendió que este dimitió sin haber recibido ningún tipo de presión. Dijo que tendría «todo o dereito do mundo» de quedarse en el cargo si así lo hubiese deseado. Álvarez añadió que «non sería a primeira vez que un recurso acaba en absolución» y se refirió al caso de José Antonio Feijoo, que fue acusado de coacciones durante la última campaña electoral y quedó libre de culpa. El portavoz popular recordó que, antes de conocer la sentencia, la oposición ya les pedía «que o desterráramos a Zambia».
Debido a esta y otras referencias directas, José Antonio Feijoo pidió permiso al presidente, José Manuel Baltar, para intervenir por alusiones. Y así lo hizo. Según dijo, su imagen se vio deteriorada a raíz del proceso judicial, que también tuvo «custes familiares» para él, afirmó. También hizo hincapié en que Antonio Pérez fue condenado por lo que él entiende como una «irregularidade administrativa» (realizar contrataciones sin respetar los principios constitucionales de acceso al empleo público). Ni robó ni cometió delitos graves, concluyó Feijoo, que pidió calma a la oposición. «Non revolvamos a basura. Deixemos que xulgue quen ten que xulgar», dijo el regidor, que se preguntó: «¿Alguén non ten corrupción nas súas filas?».
Previamente el debate había sido especialmente bronco. La moción presentada por el BNG contó con el apoyo del PSOE. El portavoz nacionalista, Ramiro Rodríguez, consideró a los dirigentes populares «cómplices» de regidores como los de Xinzo y A Merca porque, aunque los afectados se dan de baja en la militancia, siguen siendo apoyados por sus grupos. Elvira Lama habló en nombre del PSOE e insistió en esa idea. A su juicio, por ese motivo todos los concejales de Xinzo están ahora «deslexitimados» para tomar las riendas de la alcaldía. Finalmente, Democracia Ourensana se abstuvo por entender que ese asunto debía tratarse en los concellos afectados y no en la Diputación, pero Armando Ojea dijo que él personalmente cree que en estos casos los alcaldes siempre deben dimitir: «Non procede xa a presunción de inocencia, aínda que a sentenza non sexa firme».
El momento más tenso fue a raíz de una intervención de Plácido Álvarez. Según dijo el portavoz popular, «hai deputados provinciais con familiares na cadea, deputados provinciais investigados e responsables provinciais e autonómicos de partidos da oposición con procesos xudiciais abertos e incluso condenados». En ese punto se refirió, aunque sin nombrarlos, a Tereixa Paz, ex vicepresidenta del Parlamento, y a Anxo Quintana, «que chegou á vicepresidencia da Xunta, sen máis detalles». A raíz de esas alusiones el portavoz del BNG pidió al secretario del pleno que el acta reflejase textualmente las palabras de Álvarez. Este lo entendió como una «amenaza» y avisó: «Eu sonlle pequeno, pero rebuldeiro. [...] Non me asusta vostede nin quen lle dá as ordes».