
Verónica Martínez y Santiago Pimentel regentan Esconditte Inglés en A Rúa de Valdeorras
17 jul 2024 . Actualizado a las 09:33 h.Después de muchos años en el mundo de la noche, Verónica Martínez y Santiago Pimentel querían cambiarse a la hostelería diurna. Comenzaron a idear su proyecto, uno cocinado a fuego lento. «Non queriamos abrir un bar máis, senón un diferente», señala Santi. Aquella idea que nació en el 2012 comenzó a coger forma después de la pandemia y el pasado mes de marzo por fin abrió sus puertas. El Esconditte Inglés es el resultado de casi dos años en los que Santi y Vero estuvieron con las manos en la masa, literalmente, porque ellos se encargaron en solitario del diseño y la reforma del local que antes albergaba el DiPöp en A Rúa de Valdeorras y que con anterioridad había sido el cine Rialto.

La mayor parte de la obra es suya, pero no toda. Para el fondo de barra, con la imagen de Michael Jackson presidiendo, apostaron por el arte del desaparecido José Luis Prieto, Lilí. Fue uno de sus últimos trabajos.
El nombre es una referencia al propio inmueble, que parece un escondite porque no tiene ventanas, y al idioma de buena parte de los temas que suenan por los altavoces. Solo rock y pop, internacional y también nacional. Además, Santi y Vero quisieron hacer un guiño a los grupos locales. La Rosa, Ovnis, Los Zapata o Placeres Solitarios comparten protagonismo en las paredes con Pearl Jam o AC/DC. «Faltan moitos pero non queríamos saturar», destaca Santi. Hay fotos e instrumentos colgados por las paredes. Con cinco guitarras diseñaron la lámpara que llama la atención a la entrada del local.

La pareja no esconde la inspiración en el Hard Rock Café. «Queriamos un bar ao que viñera a xente por velo», reconoce Santi. Y una vez en él, los clientes disfrutan de una oferta única, tanto en las bebidas como en la comida. «Temos a cervexa 1906 de Estrella Galicia de bodega, que en toda a provincia de Ourense só hai nun bar da cidade; e temos o grifo de oito, que é moi raro velo», señala Santi, que destaca que fue una decisión de la empresa cervecera al ver el local. En cuanto a la cocina, apostaron por una oferta diferenciada, con nachos para compartir (hay opción de muy picantes) o con la carne a la brasa (disponible solo los fines de semana) como sus principales reclamos. No faltan tampoco en la carta las hamburguesas ni las pizzas.