Uno de los primeros alumnos del colegio Pablo VI de A Rúa se jubila tras 40 años de docente en el centro

Salió del despacho del director y se encontró a todos los alumnos haciéndole un pasillo, que recorrió acompañado de los aplausos de los escolares y de sus compañeros del claustro. Es lo que vivió ayer Avelino García Ferradal, que se jubila tras una vida dedicada a la docencia en el mismo colegio en el que estudió, el Pablo VI de A Rúa de Valdeorras.

García fue alumno entre 1968 y 1977. Formó parte de una de las primeras promociones en un colegio que había abierto sus puertas cuatro años antes. En 1981 regreso, pero ya como maestro con su título bajo el brazo. Y nunca más se fue, aunque durante un tiempo también impartió clase en la delegación de la UNED en Valdeorras, de la que fue coordinador. Cierra cuatro décadas dedicado a la docencia, de la que solo se aportó los cuatro años que ostentó la alcaldía de A Rúa y otros dos más cuando fue designado senador, momento en el que dejó la UNED para siempre. «Lévome aos rapaces, son o mellor que hai», aseguraba después del aplauso colectivo. Asegura que con los estudiantes aprendió mucho y que se lo pasó muy bien. Presume de que en 40 años muchos de los que conoció como alumnos son ahora los padres que acompañan a sus hijos a las tutorías. «E pode haber algún avó tamén», decía riendo.

Desde la comunidad educativa le despidieron con cariño, calificándolo de pieza clave en la historia del colegio: «Un hombre que ha sabido enseñar sin levantar la voz, marcar sin imponer, acompañar sin protagonismo».

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