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Los centros evitan, con fines pedagógicos, el desfile de juguetes y regalos
09 ene 2015 . Actualizado a las 05:15 h.No es que la vuelta al cole tras las vacaciones navideñas haya sido un escaparate de Reyes, pero más de un alumno no se ha resistido a mostrarle a sus compañeros la muñeca, el helicóptero o el capricho tecnológico aportado por los Magos de Oriente a las habitualmente llenas arcas lúdicas de los pequeños ourensanos.
La vuelta a las aulas tuvo ayer el sabor de un auténtico comienzo. De hecho, explican profesores especialistas en educación infantil, entre los más pequeños las reacciones son similares a las de comienzos de septiembre: extrañeza, lloros y emoción del reencuentro con el maestro y los compañeros.
Las normas internas en algunos centros, las recomendaciones del profesorado en otros y la prudencia de las familias limitaron la presencia de juguetes en el primer día de clase, pero los regalos fueron, sin duda, protagonistas.
En el colegio Maristas, explica el jefe de estudios de Infantil y Primaria, Fabio Tabarés, «as primeiras horas da mañá foron máis revolucionadas do habitual. Nos 10 minutos co que comezamos o día, que chamamos O Amencer, os nenos, acompañados polos titores, fixeron unha relectura do Nadal. Algúns nenos trouxeron xoguetes pero é algo espontáneo; dende o centro non o fomentamos para evitar as comparacións, máxime nestes tempos».
En el Amadeo Rodríguez Barroso, del barrio de Os Rosais, una norma interna recomienda que los niños no lleven al centro ningún tipo de juguete. El objetivo es práctico -eliminar problemas por pérdidas o daños- y también pedagógico -evitar comparaciones por razones económicas-.
En el colegio de Allariz tampoco se incentiva el despliegue de regalos navideños en las aulas, pero son una realidad inevitable, y didácticamente aprovechable, en la primera jornada. «É un tema que se traballa nas aulas -explica Susana Lafuente, jefa de estudios-; os de primeiro de Primaria, por exemplo, fixeron unha ficha sobre os regalos que tiveron e en todo o centro foi evidente a abundancia de mochilas novas».
Costosa readaptación
Para los alumnos de Infantil, de 3 a 6 años, la reincorporación fue, en general, más costosa: «É certo que lles custa, igual que a algúns de Primaria, pero vemos a todos desexando compartir cos amigos experiencias das súas vacacións».
Fabio Tabarés, del colegio Maristas, define la jornada de ayer como «un empezar outra vez; é a sensación que teñen, como se viñesen do verán. Foi un día diferente, dende logo, sobre todo nas clases dos máis pequenos, algúns ata se sorprenderon de ver os compañeiros».
En algunos centros el profesorado utiliza la tradición navideña para abordar, en determinadas clases y en las etapas de Primaria o Secundaria, el tema del consumismo. Muchos centros organizan campañas de recogida de alimentos o juguetes y es habitual la recomendación, a padres y alumnos, de que incluyan en sus peticiones, material didáctico o libros.