La italiana que aprovecha las propiedades medicinales de las flores de Allariz para la ansiedad y la salud femenina
![Uxía Carrera Fernández](https://img.lavdg.com/sc/IpUhdEo7-sxLEo4DLQFF1_x1DUs=/75x75/perfiles/1618496101292/1639823781096_thumb.jpg)
ALLARIZ
![](https://img.lavdg.com/sc/xWKQWtG5mrc2hGoD66yXYhr6QHc=/480x/2025/01/23/00121737649141546522631/Foto/O_20250119_165709001.jpg)
Alessia se afincó en la villa ourensana y cambió la cocina por elaborar infusiones
24 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Alessia supo primero que Allariz sería su nueva casa y después que las flores que se extienden por su campo podrían ser su forma de vida. Es italiana y se mudó a Ourense con su pareja: «Pero queríamos ir al rural, conocí el Mercado da Biosfera, la agricultura ecológica de Allariz y nos establecimos aquí». Cambió de residencia y al final también de profesión. Utilizaba las flores en la gastronomía, como chef, pero jugando con ellas descubrió sus propiedades medicinales y ha creado Viki & Fiore. Una marca con la que elabora productos enfocados en la ansiedad y la salud femenina.
«Cuando llegué a Allariz y vi campos inmensos de flores comestibles pensé que era mi sueño», recuerda. Una vez se topó con la riqueza del territorio, todo siguió como un juego creativo. Empezó a deshidratar de forma natural los pétalos y a investigar a través de personas con conocimientos en plantas medicinales. Elabora con flores tres tipos de infusiones, con beneficios para la ansiedad y para cuidar el aspecto hormonal de la mujer. También comercializa aceites esenciales y sales. «Utilizo todo de kilómetro cero, empresas gallegas o sino, como las sales que me fueron difíciles de encontrar, de productores ecológicos», apunta. Varía los productos en función de la temporada. Algunas de las plantas que emplea son romero, dalia, tagete, pensamientos, lavanda, tomillo... «Son flores que siempre utilicé como chef para decorar los platos, pero ahora juego con ellas tal y como me inspiran cuando estoy en el campo», argumenta la emprendedora. Incide en que algunas de ellas son muy difíciles de encontrar en el mercado o solo las hay en algunos extranjeros, como Estados Unidos.
La italiana vivió durante muchos años en Cádiz y aunque el clima de Allariz puede parecer peor, es idóneo para llenar los campos de flores. Defiende que su cultivo es una potencia para la zona y por eso apostó por no tirarlas y transformarlas. De hecho, en sus primeros meses en la villa ourensana se dedicó un tiempo a la repostería vegana, en la que también empleaba flores. Participó entonces en el Mercado da Biosfera, donde vuelve a estar con Viki & Fiore, y asegura que tuvo buenas ventas. Sin embargo, una vez descubrió el mercado medicinal de las flores decidió centrarse en este ámbito. Cree que hay mucho interés y por eso planea compaginar los productos con experiencias sensoriales tanto en Allariz como en otros puntos de Galicia: «Pero siempre en el rural y de forma sostenible».