Pato destaca la línea ascendente y el margen de mejora de su equipo
21 nov 2017 . Actualizado a las 22:56 h.La Unión Deportiva Ourense tiene un objetivo claro y conocido, el de acceder cuando antes a la categoría nacional. Para eso, Fernando Currás debe adaptar un equipo de indudable potencial a una categoría que encierra más de una trampa y a la que, de hecho, le costó adaptarse a los de O Couto en sus primeras salidas.
Aún así, dos triunfos de pico y pala en Bande y Gondomar han servido para que los unionistas firmaran un arreón de cuatro partidos ganados y se asentaran tras la estela del Estradense, abriendo una brecha de cuatro puntos sobre el tercer clasificado. Patricio «Pato» Guillén es uno de los hombres más experimentados en el elenco ourensanista y valora de modo positivo los resultados de ese mes de competición: «El del pasado domingo fue un partido trabado en un campo que no estaba bien y de pequeñas dimensiones. Fue feo para los espectadores pero muy importante para nosotros. Para todos es bonito ganar, pero sabes que fuera tienes que rascar lo que puedas y si es de tres en tres mejor, pero nosotros veníamos de una dinámica muy buena en casa y teníamos que comenzar a rendir en las visitas».
El arquero uruguayo fue además el gran protagonista de uno de los momentos determinantes de la contienda en As Gaiandas, donde detuvo una pena máxima con 1-1 en el marcador y evitó que se creciera el cuadro local. El veterano se había enfadado de modo evidente con la decisión arbitral, pero con el paso de las horas, se lo toma con mayor filosofía: «Fui el principal protagonista de la jugada, porque me sancionaron a mí, allí no me pareció penalti y tampoco en las imágenes grabadas, pero tuve la fortuna de adivinar el lado y pude pararlo. Aunque yo no lo veía así, al árbitro sí le pareció y lo pitó, así que menos mal que no subió al marcador».
Es la segunda serie de cuatro victorias consecutivas de la Unión Deportiva, después de la que firmó en el tramo inicial del torneo, con un triunfo en Porriño y otros tres en casa. Sin duda, la solvencia exhibida en casa, con pleno de triunfos, es una arma muy afilada para un equipo que el propio Guillén Gandini considera en alza: «Aún nos faltan cosas, como controlar mejor los partidos en sus distintas fases. Tenemos que ser más ambiciosos y tener más hambre durante el mayor tiempo posible, porque equipo para dominar el 85 ó 90 % de cada encuentro y matarlos para evitarnos apuros».
Con todo, el guardameta es optimista y está convencido de que en cada jornada irá mejorando su equipo y él mismo, quien reconoce: «Esta es una categoría muy diferente a las que yo estaba acostumbrado, pero creo que me estoy adaptando bien y estoy contento de lo que puedo aportar al club y a mis compañeros. Todos iremos a más cada semana».
La opción de mejorar la mejor racha unionista con un quinto partido ganado pasa por doblegar a un Moaña que está demostrando la calidad que atesora en sus filas, situándose quinto a solo tres puntos de la zona de promoción. Los duelos ante el Mondariz, Erizana (en casa) y el mano a mano con otro aspirante serio en Sanxenxo serán el resto de compromisos para cerrar un año crucial para el club.