La mujer de Boborás que perdió su casa y a sus mascotas tras prender fuego a la vivienda un vecino con el que se llevaba mal: «Lo único que pido es no verlo más»

Marta Vázquez Fernández
Marta Vázquez OURENSE

BOBORÁS

Vicente Barata en el juicio celebrado este jueves en Ourense
Vicente Barata en el juicio celebrado este jueves en Ourense ALEJANDRO CAMBA

El acusado admitió los hechos ante la jueza y se conformó con una condena de tres años de cárcel. Queda pendiente dirimir la cantidad con la que tendrá que indemnizar a su vecina por los daños

11 jul 2024 . Actualizado a las 18:52 h.

«Era nuestro hogar, el mío y el de mis cuatro hijos, y lo perdimos». Así habló este jueves ante la magistrada del Juzgado de lo Penal dos de Ourense Elena Pedreira, una vecina del municipio ourensano de Boborás. Su vivienda fue pasto de las llamas en la tarde del 14 de abril del año 2023, después de que un vecino con el que tenía malas relaciones le prendiera fuego. No le importó que dentro de la vivienda hubiera tres perros y un gato. El fuego mató a los animales y se llevó las pertenencias de toda una vida de Elena, que desde entonces reside en otra vivienda que tiene en el mismo municipio y que, según explicó ante la togada, «no dispone de los servicios mínimos que debe tener cualquier casa».

Este jueves víctima y acusado estaban citados para comparecer en el edificio judicial de la ciudad de As Burgas. Vicente Barata fue trasladado desde la cárcel de Pereiro de Aguiar para comparecer en la vista, en la que no pronunció ni una sola palabra. Se limitó a asentir cuando le preguntaron si reconocía haber quemado a propósito la casa de su vecina, asintiendo también cuando le preguntaron si estaba de acuerdo con la pena acordada entre su abogado y las acusaciones. Afrontará una condena de tres años de prisión, de los que se descontará el tiempo que ha pasado en preventiva, y pagará además una multa de 720 euros. A mayores, queda obligado a no acercarse a menos de 500 metros de la perjudicada durante cinco años, una medida que en la práctica le supondrá el destierro de la aldea de San Bartomeu de Freixa, ya que se trata de un pueblo muy pequeño y las casas de ambos están muy cerca la una de la otra. En caso de presentarse allí, podría ser detenido de inmediato.

Así las cosas, la parte penal del asunto quedó zanjada en apenas unos minutos, pero quedan por dirimirse las responsabilidades civiles derivadas del asunto. En esto no hubo acuerdo porque las pretensiones de unos y otros están muy distantes. La víctima calcula que reconstruir su casa le costará 400.000 euros y presentó un perito de parte que así lo confirma. A mayores, pide que se le indemnice por el valor de los objetos que tenía en su casa y por la pérdida de sus animales de compañía, los tres perros y el gato que no pudieron huir de las llamas. Solicita también el pago de 20.000 euros por el daño moral que sufrió.

«Sabíamos desde el principio que él quería buscarnos la ruina», aseguró Elena Pedreira en el juicio, al que compareció desde otra sala del juzgado mediante videoconferencia. Ella y el acusado no llegaron a verse las caras. Al  terminar la vista, valoró la pena de cárcel que afrontará Vicente Barata. «No me gusta, pero es lo que hay», aseguró. A la espera de que la justicia le conceda, en su caso, la indemnización que reclama por todo el daño que ha sufrido, dejó clara una cosa: «Lo único que quiero es no verlo más».

Y es que tanto la Fiscalía de Ourense como la defensa y la compañía de seguros creen que la cantidad que reclama es desorbitada y aseguran que los 115.000 euros que ya le pagó la aseguradora cubren los gastos derivados del incendio. Por cierto, la aseguradora le reclama ese dinero que ya abonó al acusado. La jueza tendrá la última palabra sobre todo esto.

Los hechos

El incendio en la vivienda de Elena Pedreira se declaró en la tarde del 14 de abril del 2023, a media tarde. La propietaria no estaba en casa, una circunstancia que aprovechó el acusado para, sin que se sepa como, meterse dentro e incendiarla.

Para plantar el fuego usó disolvente de pintura. Lo prendió con un mechero y, como si quisiera causar el máximo daño posible, hizo llama en tres puntos distintos de la casa. Así, se encontraron tres focos de ignición, situados uno en la planta baja de la vivienda, en el dormitorio, y dos más en el piso superior, donde había un trastero, un almacén, la cocina y varias habitaciones. Además, quemó también unos leños de madera situados junto a la vivienda colindante.

Como consecuencia del incendio, la vivienda de Elena Pedreira quedó totalmente destrozada. Fue necesaria la presencia en el lugar de un amplio dispositivo de extinción que trabajó durante horas para intentar que las llamas no afectaran a otras casas cercanas. Y mientras el hogar de la víctima era pasto de las llamas y la mujer perdía todas sus pertenencias, Vicente decidió coger un taxi y desplazarse hasta O Carballiño para ir a un bar. Lo encontraron poco después los agentes de la Guardia Civil, quienes le comunicaron de inmediato su detención. Allí mismo confesó a los funcionarios su responsabilidad en el grave incidente. Desde encontes, está en prisión preventiva. 

Antes de los hechos ambos vecinos habían tenido otros enfrentamientos y, de hecho, en el último año se han celebrado dos juicios por estos altercados. En uno la mujer acusaba al sospechoso de haber quebrantado una orden de alejamiento que tenía de ella, acudiendo al exterior de su casa y profiriendo graves insultos hacia su persona. Esto no quedó probado. El pasado mes de junio ambos volvieron a protagonizar otra vista en un juzgado de O Carballiño. Esta vez era Vicente Barata el que afirmaba que ella lo había golpeado, lanzándose contra él tras encontrarlo en un camino. Tampoco esto quedó probado y Elena fue absuelta. Cuatro días después Vicente quemó su casa. Ella, a día de hoy, aún no ha podido regresar allí ya que, tal y como confirmaron los peritos este jueves, quedó totalmente destrozada.