«Gracias al alquiler social mi marido, mi hijo y yo podemos independizarnos»

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

CARBALLEDA DE VALDEORRAS

Emiliano, recogiendo las llaves de mano de Manuel Pardo, ante la mirada de su madre, María Fernanda Jurado; la alcaldesa de Carballeda, María del Carmen González; y la jefa territorial de Vivenda, Pilar Fernández.
Emiliano, recogiendo las llaves de mano de Manuel Pardo, ante la mirada de su madre, María Fernanda Jurado; la alcaldesa de Carballeda, María del Carmen González; y la jefa territorial de Vivenda, Pilar Fernández. LOLITA VÁZQUEZ

Dos familias recibieron las llaves de sus viviendas públicas en Sobradelo

08 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El edificio de viviendas sociales de Carballeda de Valdeorras volverá en breve a estar ocupado al completo. La Xunta entregó ayer las llaves a las dos últimas familias que vivirán en un bloque en el que residen vecinos que tienen su piso en propiedad con otros que pagan una renta cada mes. Visiblemente emocionadas, María Fernanda Jurado y Silvia Izquierdo conocieron la que será su nueva casa.

La primera en pasar el umbral de su piso fue Silvia. En su caso, esta madrileña cambiará su residencia en Puente de Domingo Flórez, en el Bierzo, para vivir en Sobradelo. Es ahí donde trabaja tras mudarse desde la capital y tiene claro que se queda. «Las condiciones del alquiler son muy buenas y mi idea es asentarme aquí», señala.

Silvia no pudo reprimir las lágrimas al entrar en su nueva casa.
Silvia no pudo reprimir las lágrimas al entrar en su nueva casa. LOLITA VÁZQUEZ

No lo hará sola, sino junto a su hija, que no pudo estar presente porque era horario escolar y estaba en clase. La emoción se fue apoderando de Silvia cuando le dieron las llaves y no pudo reprimir las lágrimas cuando por fin abrió la puerta y vio su nuevo hogar, un piso de unos 90 metros cuadrados con la cocina totalmente amueblada y un soleado balcón con vistas a las montañas.

Similar es la vivienda que minutos después visitaban Emiliano y su mamá. El pequeño cogió entusiasmado las llaves del piso y después chocó las cinco con el delegado de la Xunta, Manuel Pardo, para después correr de cuarto en cuarto explorando el piso. No ocultaba su alegría, como tampoco lo hacía su madre. María Fernanda, su marido y Emiliano se instalarán en breve en su nuevo hogar. «Gracias al alquiler social podemos independizarnos», cuenta la mujer. La pareja llegó junto a los padres de ella desde Colombia en el 2022. Desde el primer momento se instalaron en Sobradelo y desde entonces estuvieron viviendo juntos. Tras el crecimiento de la familia, el matrimonio buscó la forma de poder tener su propio piso. Y ya lo han conseguido, no muy lejos del que venían ocupando hasta ahora con los abuelos.

María Fernanda y Silvia tienen por delante un contrato de siete años de duración que después podrán prorrogar si así lo desean. Pagan una renta social que se estipula en función de su capacidad económica. No supera los cien euros al mes. Un precio más que competitivo, reconocían ambas.

«Este edificio é un símbolo da solidariedade», remarcó la regidora, la conservadora María del Carmen González, recordando que en el pasado esos pisos habían alojado a varias familias de refugiados. Ahora el inmueble está ocupado al completo. Son un total de diez familias. «Xente máis ben nova, traballadora e con algún neno?. Eu como alcaldesa estou moi contenta polo asentamento destas familias aquí», añadió González. La regidora recordó que Carballeda es el motor económico de la comarca gracias a la pizarra: «A diario somos unha vila de 5.000 habitantes pero de noite quedamos no padrón 1.400. É unha inxustiza porque cobramos por iso e en cambio temos que dar servizos para unha poboación moito máis elevada».

Antes de sacar los pisos en alquiler, la Xunta llevó a cabo actuaciones de mejora, consistentes en trabajos de carpintería, pintura, reparación de luminarias y colocación de encimeras y placas de cocina. La inversión total rondó los 13.000 euros. «Preténdese facilitar o acceso á vivenda», remarcó Manuel Pardo. El delegado de la Xunta en Ourense explicó que con la rehabilitación y la nueva construcción de pisos sociales «conseguimos que a xente moza ou con pouca capacidade adquisitiva teña unha vivenda digna». Ahondó en que este tipo de iniciativas ayudan además a fijar población.

Para acceder a un piso social es preciso cumplir los requisitos y estar inscrito en el registro único de demandantes de vivienda. El trámite puede hacerse a través de la web de la Xunta o en las oficinas del IGVS.