Lucas Hermida, ingeniero aeroespacial: «Al rey le interesó nuestro proyecto para dar servicio a pueblos del rural»

Fernando Páez OURENSE / LA VOZ

CASTRELO DE MIÑO

Lucas en el parque náutico de Castrelo de Miño, el lugar que inspiró su vocación
Lucas en el parque náutico de Castrelo de Miño, el lugar que inspiró su vocación Santi M. Amil

El joven ourensano que participó en uno de los proyectos seleccionados por la Fundación Princesa de Girona, quiere poner en marcha una empresa para realizar espectáculos con drones

20 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

A Lucas Hermida de niño le apasionaba ver volar las avionetas sobre el embalse de su pueblo natal, Castrelo de Miño, cuando iban a cargar agua para la extinción de incendios. Se preguntaba cómo podían remontar el vuelo después de hacer tal acopio de líquido.

—¿Por qué decidió estudiar Ingeniería Aeronáutica?

—Cuando acabé el bachillerato dudaba entre varios grados, todos del área de las ingenierías. Al informarme de las opciones que me ofertaba el campus de Ourense, lo tuve claro. En la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio podría dar respuesta a muchas de las inquietudes que siempre he tenido. Soy un apasionado de temas relacionados con el espacio, la exploración del universo y el transporte por el aire.

—Da respeto el nombre del grado. ¿Fue difícil cursarlo?

—Fue duro, con asignaturas muy técnicas. Tuve que dedicar muchas horas al estudio, pero ha merecido la pena. Cada nuevo curso me atrapaba más el contenido que veíamos en cada materia y, sobre todo, cuando me daba cuenta en mi vida cotidiana de las utilidades de lo que aprendía. Una de las cosas que me gusta de mi profesión y mi formación es que me permite dar respuesta a muchas necesidades.

—Habrá pasado muchas horas haciendo practicas. ¿Recuerda alguna anécdota divertida?

—Fue mucho tiempo, sí, pero es donde más he aprendido. Desde el inicio de la formación nos van colocado por equipos para fomentar el trabajo comunitario. Recuerdo que en el ultimo año a los de mi grupo nos tocó inspeccionar un motor que previamente nuestro profesor había tarado y debíamos encontrar el fallo. Cuando se acercó a nosotros para que le diéramos nuestras conclusiones, nos comentó que la microcámara con sonda que estábamos utilizando es la misma que se utiliza en sanidad para realizar las colonoscopias. El error que descubrimos era una obstrucción en una válvula de secreción y se puede dar con la misma facilidad en el organismo humano.

—Acaba de llegar de participar en un encuentro tecnológico con jóvenes españoles presidido por el rey. ¿Qué impresiones trae de esas jornadas?

—No es la primera vez que asisto a eventos de este tipo. En los últimos meses de carrera, fui seleccionado por la Fundación Princesa de Girona para participar en un campus de trabajo durante varios meses. Tuve contacto con los reyes en varias ocasiones y esta última fue para presentar el proyecto SerPueblo, destinado a garantizar en la España vaciada los servicios básicos como la sanidad, o la realización de gestiones administrativas y bancarias. Pudimos exponer delante de los presidentes de las empresas tecnológicas más destacadas del país y confrontar impresiones con ellos. Nuestra iniciativa tuvo gran acogida. Al rey Felipe VI le interesó nuestro proyecto para dar servicio a pueblos del rural y quiso que se la explicásemos con más detalle al acabar el acto.

—¿Cómo percibió el interés de los empresarios en las propuestas de los jóvenes talentos?

—Estuvieron muy receptivos a todas nuestras presentaciones e intervenciones. Pudimos intercambiar ideas con muchos de ellos incluso cuando se formaban los corrillos informales, después de las sesiones de trabajo. Mi sensación es que hablaban poco y escuchaban mucho para empaparse de nuestras propuestas. Preguntaban aspectos muy concretos de lo que habíamos expuesto. Se notaba que se habían preparado muy bien para asistir al encuentro.

—¿Qué implica para usted formar parte de la Fundación Princesa de Girona?

—Me permite estar en contacto directo con los mejores investigadores y empresas del sector tecnológico y poder utilizar en mis proyectos los avances en todas las ramas de la ingeniería.

—¿Está trabajando en alguna otra iniciativa?

—En varias, pero para mí lo más destacado es la que me permite potenciar mi faceta de emprendedor gracias a la incubadora de proyectos de la Universidad de Vigo. Estoy creando una empresa para realizar espectáculos de luz y sonido con drones. Está en fase final y en breve empezaremos a trabajar por toda España.

Un proyecto para ayudar al rural con vehículos monitorizados

El proyecto que presentó el equipo del que forma parte el ingeniero aeroespacial ourensano ante los reyes y un nutrido grupo de empresarios del sector de las nuevas tecnologías tiene mucho que ver con sus orígenes. Al igual que la mayoría de su compañeros, Lucas Hermida se crio en el rural y eso marca. No solo se nota en el nombre de su proyecto, SerPueblo, sino porque «realmente sabemos de primera mano lo que significa no tener acceso directo a muchos servicios», dice. Les preocupa mejorar la vida de los habitantes de pequeñas localidades.

Hermida Peña explica que su idea se basa en la utilización de vehículos monitorizados, provistos de la tecnología necesaria para realizar diferentes funciones, y que se acercarían a las pequeños poblaciones del rural carentes de distintos servicios. Para la validación de algún documento administrativo o para pedir la consulta de un especialista sanitario usan tecnología que los conecta con gente que los podrá atender en remoto o un día concreto de forma presencial. Cuenta que las pruebas realizadas «dieron resultados muy satisfactorios».

Quién es:

  • DNI. Lucas Hermida Pena nació en Castrelo de Miño el 22 de febrero del año 2000. Estudió Ingeniería Aeronáutica en el campus de Ourense y el Máster de Inteligencia Artificial.
  • Qué hace. Es asesor de proyectos estratégicos y nuevas tecnologías de la Fundación Princesa de Gerona. Emprendedor, tiene también una empresa de drones para espectáculos de luz y sonido.