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La subzona del Bibei de Ribeira Sacra y viñas concretas de Valdeorras registran las primeras acciones de esta temporada
10 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.A la generalización de la vendimia en la provincia de Ourense, particularmente en las zonas amparadas por denominaciones de origen, aún le queda más de una semana, pero los primeros racimos ya han entrado en bodega. Y si tradicionalmente era Valdeorras la comarca donde arrancaba la vendimia, en no pocas ocasiones a finales de agosto, este año ha habido que esperar hasta el 9 de septiembre. Godeval, que año tras año marcaba el inicio, tiene previsto empezar el lunes, según ha comunicado al consejo regulador, con lo cual en esta ocasión habrán sido Rafael Palacios en Valdeorras y Dominio de Bibei en Ribeira Sacra los de los primeros pasos.
En los dos casos se trata de zonas muy puntuales, de calidad indiscutible pero por volumen de poco relevancia para el conjunto en cada una de estas dos bodegas. En el caso de la bodega de Palacios, son unos cientos de kilos de uva nada más.
Tres en el mismo espacio
En la subzona Quiroga - Bibei, de Ribeira Sacra, de todas formas, Jorge Feijoo y Adegas dos Taboada también han comunicado que hoy mismo estarán de vendimia en sus viñas de A Teixeira y Castro Caldelas, respectivamente. La actividad se limita a la parte que corresponde a la provincia de Ourense, sin que, según las previsiones del consejo regulador, se incluya ninguna de la parte de Lugo. El martes, con los datos recogidos por los servicios técnicos, se celebra un pleno para ajustar las fechas.
Al margen del poco más que anecdótico inicio de la vendimia, todas las miradas de los viticultores se elevan estos días al cielo en busca de nubes, con la esperanza puesta en ver confirmada la previsión de lluvia para la próxima semana, con el deseo de que no se prolongue muchos días, con lo que se podrá suavizar el efecto de la sequía y recuperar producción. La uva perdida por el mildiu y el granizo ya no tiene remedio, pero la que queda podrá completar su maduración de forma adecuada y superar, en la medida de lo posible, el impacto negativo de la reciente sequía y de las lluvias de primavera, que retrasaron el ciclo.
Monterrei, la denominación que más ha progresado en los últimos años, mantiene su ritmo y, salvo imprevistos, será durante el próximo fin de semana cuando comiencen las labores de recogida de la uva en la comarca.
O Ribeiro se despereza
En la comarca de O Ribeiro, mientras, el consejo espera que la próxima semana empiece a notarse la actividad. Al margen de anécdotas de ayer mismo como la entrada de las primeras uvas en una bodega de Rioboo, o acciones puntuales para preparar los pies de cuba que permitan garantizar una correcta fermentación cuando ya sea significativa la entrada de uva.
Bodegas que recogen uva en toda la comarca, como Campante, han establecido y fijado un calendario con estimaciones concretas de recogida en parroquias y zonas concretas, en función de la maduración de las uvas.
El impacto del mildiu es tan variable como incierto será el final por la lluvia
Que el mildiu ha hecho daño nadie lo discute, pero el impacto final que vaya a tener es relativo. Antes de que asomara, en algunos casos no en la hoja sino atacando directamente a la fruta cuando nacía, los más optimistas aventuraban una cosecha abundante. En aquel momento, quienes estaban muy pendientes de la viña, pudieron hacer frente a la enfermedad. Quienes se despistaron, o quienes limitan las labores preventivas, se percataron del alcance del problemas semanas después. Hay viñas perdidas hasta en un 80 % en O Ribeiro, como por el granizo en Valdeorras y Ribeira Sacra, pero también hay viñedos donde el paso del mildiu apenas se nota a estas alturas. La sequía, sin embargo, afecta a toda la provincia. El efecto benéfico que vaya a dejar el agua en la recuperación de la uva es tan imprevisible como la lluvia misma. Si no llueve, según admiten algunos viticultores, se perderá mucha uva.